Alumnos de Granada podrán aplicar a su estudios la técnica de los mejores atletas del mundo La Facultad del Deporte investigó en el Mundial de Sevilla los "trucos" de deportistas de élite

Los mejores atletas del mundo, como Marion Jones, Michael Johnson y Yago Lamela, se convertirán este curso en profesores de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de Granada. Aunque sólo estarán en las aulas de forma virtual. Gracias a una investigación realizada por profesores de esta facultad en el pasado Campeonato del Mundo de Atletismo disputado en Sevilla, los alumnos que aspiran a convertirse en entrenadores de atletas de élite podrán estudiar detalladamente, con medios audiovisuales e informáticos, las técnicas de carrera, salto o lanzamiento de todos los finalistas de la competición para aplicar las principales virtudes en su futuro trabajo. El Laboratorio de Biomécanica de la facultad granadina fue el encargado de coordinar el proyecto de análisis de la técnica de los atletas finalistas del Campeonato del Mundo. En este estudio, encargado por al Federación Internacional de Atletismo (FIA), participaron otras cinco universidades españolas. Según Marcos Gutiérrez, profesor del laboratorio granadino, el trabajo tiene, entre otros, dos objetivos principales. "Por un lado, determinar los errores técnicos que los atletas cometen en competición y comunicarlos a sus entrenadores para que los pulan. Por otro, averiguar las causas técnicas que convierten a un atleta en el mejor del mundo para luego aplicarlas a la docencia". Este análisis se realiza a través de la biomecánica, una ciencia que estudia los movimientos del cuerpo humano por medio de la física y las matemáticas. Y una disciplina de gran ayuda para los atletas que quieren mejorar sus marcas sin recurrir a sustancias prohibidas. Aunque, la biomecánica sólo sirve de cierta ayuda a los deportistas que compiten en disciplinas en la que el aprendizaje y perfeccionamiento de un determinado movimiento, la técnica, es fundamental para obtener buenos resultados. "En un corredor de maratón o de 10.000 metros los aspectos fundamentales son fisiológicos: resistencia, energía... De poco le sirve correr con zancadas más largas o apoyar el pie en una determinada postura. Sin embargo estos últimos aspectos, biomecánicos, son fundamentales en las carreras de velocidad, en los saltos de longitud y altura y en los distintos lanzamientos", señala Gutiérrez. Cámaras y ordenadores Para averiguar las causas que convierten a un atleta en el mejor, la biomecánica recurre a sistemas audiovisuales e informáticos. En el Campeonato del Mundo del pasado agosto, el equipo coordinado por Marcos Gutiérrez instaló 22 cámaras de alta velocidad en los puntos del estadio donde se disputaban las disciplinas objeto de estudio. Estas cámaras captan hasta 100 fotogramas por segundo, frente a los 24 de las cámaras de cine normal. Algo que permite desarrollar una secuencia, detallada casi al milímetro, del movimiento de salto, lanzamiento o carrera de un atleta. Posteriormente, las películas se someten a un proceso informático para conseguir una imagen en tres dimensiones que permite observar la técnica del competidor desde cualquier punto de vista y así identificar errores y virtudes. Los defectos -como pérdida de velocidad en los giros de un lanzador de martillo, excesivo tiempo de apoyo de los pies de un velocista, demasiada velocidad en el impulso de un saltador de longitud- se comunican al atleta y a su entrenador para que puedan ser corregidos. Las virtudes de los mejores atletas del mundo -equilibrio, velocidad, ángulos de ataque a un listón- se destacan como material docente en las clases de biomecánica. En la facultad de Granada, esta ciencia se divide en tres asignaturas. Biomecánica aplicada a las técnicas deportivas, destinada al entrenamiento de atletas de élite. Hergonomía, orientada a hacer más cómoda la vida cotidiana y laboral con el diseño de muebles que se adaptan a la forma del cuerpo humano. Y Desarrollo de equipamiento, que estudia la forma que debe tener el calzado deportivo, las bicicletas o las raquetas. Es en la primera de estas disciplinas donde los alumnos sacarán mayor partido a los resultados de la investigación. Según Marcos Gutiérrez, "gran parte de los licenciados de la facultad aspiran a convertirse en entrenadores de deportistas aficionados o de élite, aunque luego deben adaptarse a la demanda laboral". Por ello, les resulta atractiva la idea de conocer los secretos de los mejores atletas y poder así aplicarlos a su trabajo en un futuro.