El fiscal atribuye a Pinochet "los peores delitos jamás juzgados en Inglaterra"

El representante de la fiscalía de Londres, el abogado Alun Jones, pidió ayer ante el magistrado encargado del juicio en la capital británica la extradición de Augusto Pinochet a España por "los delitos más serios que jamás conoció un tribunal inglés". Jones sostuvo que los crímenes cometidos por el ex dictador chileno en su condición de funcionario público "constituyen un delito para la ley del Reino Unido", y pidió al juez que se limite a considerar si los hechos descritos son suficientes para la extradición, sin entrar a decidir sobre si Pinochet es culpable o no de esos delitos.

La fiscalía obtuvo ayer, en la sesión inaugural del juicio sobre la extradición de Pinochet, una primera victoria, al conseguir que el magistrado no aceptase la reclamación de la defensa para que resolviera como cuestión previa los temas de la inmunidad y la amplitud de los cargos presentados. Jones dedicó gran parte de su intervención de ayer a narrar, uno a uno, los detalles de los 36 casos de torturas presentados en el juicio. De esta manera, el tiempo de la fiscalía se consumió en un conmovedor relato sobre personas sometidas a descargas eléctricas, colgadas por sus brazos durante días, detenidos desnudados y humillados de forma sistemática. El representante de la fiscalía culminó su actuación con la lectura de algunas cartas de familiares de desaparecidos que confiesan la desesperación en la que viven desde hace años. El juez Baltasar Garzón, que reclama la extradición de Pinochet a España, considera que los casos de desaparecidos pueden ser juzgados como tortura continuada. La intervención de Jones recuperó la emoción de un proceso oscurecido en los últimos días por continuos rumores sobre la frágil salud de Pinochet. El abogado del senador vitalicio, Clive Nicholls, presentará hoy a Pinochet como un perseguido político. Es posible que el juicio concluya antes del próximo viernes.