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Reportaje:

Capital del "heavy metal"

Si Detroit fue la capital del punk de garaje en los años 60 y Seattle la del grunge generación x capitaneado por Nirvana, Maracena es uno de los principales reductos mundiales del heavy metal más cañero de los setenta. En esta localidad granadina de 14.000 habitantes los grupos de metal pesado proliferan como las setas y con los nombres más variopintos: Tortura, Belcebú, Azrael, Coitus Interruptus... Así hasta completar una quincena de grupos aficionados, de los que cinco se han instalado en un antiguo matadero municipal ante la falta de lugares para ensayar. El fervor por los vinilos de AC DC y Iron Maiden es tal entre muchos jóvenes de Maracena que el Ayuntamiento decidió hace años apoyar la tradición musical. Un buen número de bandas tenía dificultades para conseguir un buen lugar de ensayo a precio reducido, así que el Consistorio habilitó los bajos del polideportivo para que pudieran pulir allí sus canciones y sus actuaciones en directo sin que el alquiler les costara un duro. Sin embargo, la demanda de locales era mayor que la oferta de apenas media docena. Así que algunos grupos decidieron buscar lugares alternativos. Además, aseguran los músicos, los bajos del polideportivo no reunían las mejores condiciones de ensayo: "los tabiques son muy finos y cuando había varios grupos tocando se mezclaban los sonidos", asegura Paco Luque, guitarrista de Lagartija Nick, que ensayó en los bajos cuando pertenecía a Perpetual. Las dos naves del viejo matadero municipal, abandonado desde hacía diez años, les parecieron un lugar adecuado pese a sus sangrientos antecedentes. El Ayuntamiento les permitió instalarse sin tener que pagar alquiler y con electricidad gratis para los instrumentos y los amplificadores. Tras Perpetual llegaron otros grupos. Acondicionaron las frías naves de ladrillo de cemento y las dividieron, con tabiques insonorizadores. Los componentes de Perpetual se separaron ya hace tiempo y el grupo desapareció. Pero hoy ensayan, casi a diario, las Azrael, Tortura, Coitus Interruptus y otras dos bandas más. Toñi, miembro de Tortura, reconoce que el hecho de ensayar en un matadero le ha supuesto más de un "cachondeo", sobre todo teniendo en cuenta el truculento nombre de su grupo. La pasión por el heavy en este pueblo puede medirse a través de la programación de la emisora de radio municipal. Onda Maracena emite dos veces a la semana el programa Cimmeria, donde el metal extremo es el rey. "El espacio tiene oyentes por un tubo", asegura el periodista Emilio Morales, que explica que "Cimmeria es la tierra en la que nació Conan el Bárbaro". Los 15 grupos de heavy de Maracena están además bien avenidos. Han constituido la Asociación de Jóvenes Músicos, que el próximo sábado dará su tercer concierto multitudinario en el Anfiteatro de Maracena. El lleno, como en las ediciones precedentes que han contado siempre con el respaldo organizativo del Ayuntamiento, parece asegurado. Pero el apoyo municipal a los grupos más cañeros de Maracena quiere ir más allá. Los responsables de Cultura del consistorio reconocen que ni el polideportivo ni el antiguo matadero reúnen buenas condiciones para el ensayo de los grupos. Por ello, asegura el coordinador de la Casa de la Cultura, Natalio Carmona, el Ayuntamiento ha comprado una vieja fábrica de cañas de pescar para acondicionarla como local de ensayo.

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