Sondeos electorales
Todos los institutos de investigación importantes hacen sondeos electorales y Emer-GFK no es una excepción. En año electoral las cifras de facturación se disparan y luego desaparecen. "Es una fruta de temporada", comenta Resurrección. Existen estimaciones que apuntan que el gasto en este tipo de sondeos oscila entre los 1.000 y los 2.000 millones de pesetas. Según el directivo, los políticos españoles utilizan la investigación al igual que el resto de sus homólogos europeos. "Las técnicas de investigación para sondeos políticos están altamente depuradas", asegura. Los tamaños de la muestra, el tiempo y, sobre todo, el porcentaje de indecisos son el verdadero obstáculo de los sondeos. "Cuando el porcentaje de indecisos es elevado, su estimación y la asignación de voto es lo que puede hacer que, según el tiempo en que se haya hecho, puedan variar los resultados". ¿Y la gente miente? "No, no, la gente no miente. Yo creo que es una leyenda negra del sector. Todos los sectores tienen una. La gente no miente. En general, hay votantes que tienen perfectamente decidido el voto y hay otros que no lo tienen decidido y pasan a las filas de los indecisos. Evidentemente ese grupo de votantes puede cambiar el sentido de la votación en una dirección u otra. Y tú te la estás jugando en un tiempo muy corto. Si además eso ocurre en un momento en que puede haber un cambio radical de partido, el riesgo es todavía mayor". "A lo largo de los años han sido más los aciertos que los fracasos. Los clientes confían en la investigación y lo profesional es tener un pequeño revés y 99 aciertos; lo no profesional sería equivocarnos 99 veces y acertar una".
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