La diferencia salarial pone en peligro el acuerdo entre Sureña y Alhambra
La compra de la Compañía Andaluza de Cervezas, fabricante de la marca Sureña, por la granadina Cervezas Alhambra, está en peligro por la dificultad que tienen ambas partes de fijar las condiciones laborales de la plantilla de la fábrica cordobesa. Los trabajadores de Alhambra, empresa que atravesó una suspensión de pagos en 1995, perciben unos salarios en torno a un 40% más bajos que los de la industria cordobesa, y en la negociación entre el director general de Alhambra, Antonio Perera, y el comité de empresa de Sureña, la industria granadina se niega a aplicar a los empleados cordobeses unas condiciones salariales mejores que las de la firma granadina compradora. Ayer se cumplió el plazo que fijó Alhambra para alcanzar un acuerdo laboral previo a la compra de Sureña, propiedad de la multinacional colombiana Bavaria. Aunque puede haber una flexibilidad en las fechas, los sindicatos expresaron cierto desaliento por la situación, ya que han ofrecido a Alhambra aceptar recortes que suman un 20% del sueldo que perciben los obreros de Sureña, pero la granadina no se ha movido de su posición inicial.
