Cultura insinúa que aportará unos 850 millones para el Museo de Vitoria, un tercio del coste total

Cinco días después de que el Gobierno central anunciase que cofinanciará el futuro Museo de Arte Contemporáneo de Vitoria con una cantidad "no simbólica", la consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, especificó ayer que el Ejecutivo vasco aportará una cuantía proporcionada a lo que envíe Madrid. Su deseo es que el proyecto se costee a tres partes iguales entre el ministerio, el Gobierno vasco y la Diputación alavesa, es decir, unos 850 millones por cada institución. Las obras, ya adjudicadas, se han presupuestado en 2.545 millones de pesetas.

El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, ha obtenido en menos de una semana más compromisos concretos de otras instituciones con respecto al museo que su predecesor, Félix Ormazabal, en cuatro años de legislatura. La semana pasada visitó la Diputación el secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, llevando bajo el brazo una serie de promesas, entre ellas una inversión en la futura pinacoteca vitoriana, que se construirá en el solar de la antigua estación de autobuses de la calle Francia. No obstante, Cortés no aportó cifras concretas. La consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, entró ayer en el mismo despacho y expresó a Rabanera su disposición a colaborar en el proyecto. Ya hay desde el año pasado -fruto del pacto de Gobierno entre PNV y EA- un compromiso de incluir el museo en el Plan de Infraestructuras Siglo XXI, aunque nunca se han adelantado números concretos. Garmendia tampoco los dio ayer, pero avanzó su idea de aportar un dinero en función de cuánto entregue el Gobierno central. "Creemos que si somos tres las instituciones que participamos el coste total ha de repartirse a tercios; si vamos a ser cuatro, a cuartos...", apuntó la consejera. Hasta ahora, sólo la Diputación alavesa ha comprometido una partida concreta para la construcción del centro, además del Ayuntamiento, que cedió el suelo gratuitamente. El anterior Ejecutivo foral habilitó un crédito de compromiso para cubrir los 2.545 millones que cuesta la obra, aunque siempre aseguró que tenía la palabra del Gobierno vasco de que pagaría la mitad del proyecto. Ahora la situación ha cambiado al entrar el Ministerio de Cultura como un nuevo socio. Tras la reunión, Garmendia insistió en que el Gobierno vasco "será generoso" en este proyecto e hizo suya la idea expresada un día antes por Rabanera, quien recordó que la Diputación alavesa cedió en su día el palacio de Ajuria Enea al Gobierno vasco. Durante la entrevista, la consejera también propuso al diputado general la colaboración en dos aspectos relacionados con el patrimonio cultural. Por un lado, anunció su intención de crear a principios del año próximo una fundación para la restauración y conservación del patrimonio cultural de Euskadi. "Necesitamos una institución a modo de paraguas que permita que podamos sumar todos los esfuerzos de las instituciones públicas y privadas para conservar nuestro patrimonio", explicó Garmendia. Mediante ese organismo, existiría un fondo común que diera "una solución global" a la financiación de proyectos de restauración. Dinero para la Catedral En ese marco se sitúa la Catedral Vieja de Vitoria. La consejera aseguró que la fundación aportará dinero para su restauración, presupuestada en 4.000 millones. Además, según añadió, el Gobierno vasco pagará 120 millones, a través de la consejería de Vivienda, y otros 30 millones anuales de su departamento en concepto de difusión cultural. La semana pasada, el Ministerio de Cultura también anunció que se sumaría al proyecto a través del Plan de Catedrales. A este respecto, Garmendia recordó que pidió hace dos años a ese organismo dependiente del ministerio que destinara 70 millones para Vitoria, pero no se atendió su solicitud. Por otro lado, Garmendia adelantó a Rabanera la intención de su departamento de crear un programa de fomento del coleccionismo, en el que intentará implicar a las tres diputaciones, así como a la iniciativa privada. El plan tiene como fin comprar obras para aumentar las colecciones de los museos, principalmente el de Bellas Artes de Bilbao, el San Telmo de San Sebastián y el de Vitoria.