Barajas registra demoras de media hora en una nueva jornada de atascos
El aeropuerto de Barajas vivió ayer otra jornada de atascos. Las salidas se retrasaron cerca de 30 minutos por término medio y se cancelaron todos los vuelos de la mañana con destino a Italia por una huelga de los controladores de Milán, según informó ayer Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). El aeropuerto madrileño tuvo que cerrar 10 minutos por culpa de un escape de gas en Coslada.
AENA culpó ayer de los retrasos de Barajas a los problemas meteorológicos y de rotación de los aviones y las tripulaciones. Algunos vuelos sufrieron demoras superiores a las tres horas, como el de Air Europa con destino a Santo Domingo, que debía haber partido a las 11.50 y no despegó hasta las 15.00. Un vuelo de Iberia a Miami registró una demora de tres horas y cuarto. En lugar de salir a las 12.00, lo hizo a las 15.15.El aeropuerto opera desde el mediodía del lunes en la llamada configuración sur: los aviones despegan y aterrizan hacia el sur. Este cambio de procedimiento implica que las aeronaves aterricen por la pista utilizada habitualmente para los despegues. La de aterrizaje, por su parte, se convierte entonces en la de despegue. Un portavoz de AENA explicó que esta variación no supone una reducción en el número de movimientos por hora. Ahora, el límite de Barajas está en 75.
"Ganas de llegar"
Los pasajeros se quejaron del "caos de Barajas" y de la falta de información del aeropuerto. Un matrimonio procedente de Bruselas se vio obligado a hacer noche porque su vuelo llegó dos horas tarde y no pudo enlazar con otro hacia México. "La ciudad es muy agradable, pero tenemos ganas de llegar cuanto antes a nuestro destino", explicó la afectada, Graciela Reinoso.
Otra pasajera llegó tres horas y media tarde a Barajas procedente de Valencia y tuvo que coger cuatro aviones para poder llegar anoche a West Palm Beach (Estados Unidos). "Si no estoy antes de las nueve de la mañana en West, no podré dar una conferencia sobre fibra óptica, que es a lo que voy", aseguró.
A los problemas habituales en Barajas se unió ayer la rotura de una tubería de gas natural de ocho pulgadas por una excavadora junto al parque de bomberos de Coslada.
La fuga de gas motivó el cierre del aeropuerto durante diez minutos. Los bomberos de Coslada pidieron a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea que cambiará las rutas de salida de las aeronaves como medida de seguridad para evitar una explosión. La dirección del aeropuerto de Barajas ordenó a los aviones que tomaran la máxima altura posible antes de atravesar la zona de Coslada donde se registró el escape de gas.
El servicio de trenes de cercanías de las líneas C-7a (Alcalá de Henares) y C-2 (Guadalajara) fue interrumpido durante una hora ya que el escape se produjo a 50 metros de las vías del tren.
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