Pla anuncia que al menos tres miembros de la nueva gestora no aceptarán el cargo

La ejecutiva del PSPV-PSOE que la organización federal del partido destituyó el martes, apenas 50 horas después de ser elegida, reaccionó ayer con cautela ante la decisión del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, de nombrar una nueva comisión gestora con mayoría de representantes del sector ciscarista. La composición de la gestora fue recibida con estupor en la ejecutiva destituida. Pero el ya ex secretario general, Joan Ignasi Pla, templó los ánimos. La consigna es no integrarse en la gestora -Pla anunció que al menos tres de los designados no lo harán- y trabajar pensando en el próximo congreso.

Pla había convocado a los miembros de su ejecutiva en la sede del partido en Valencia con el fin de explicarles la reunión celebrada el pasado martes en Madrid, donde el secretario general del PSOE forzó su dimisión y anunció el nombramiento de una gestora. La composición del nuevo órgano de dirección, conocida a primeras horas de la tarde de ayer, causó indignación a muchos de los integrantes de la dirección del PSPV elegida el pasado domingo e integrada por lermistas y renovadores. No obstante, algunos de los más significados integrantes de la dirección destituida hacían llamamientos a la calma, para no encrespar aún más los ánimos y evitar una rebelión en toda regla. Sobre todo porque en algunas comarcas ya se habían anunciado posibles fugas de cargos públicos y quema de carnés del partido. La indignación por la composición de la dirección provisional del PSPV es compartida también por los seguidores del ex ministro Antoni Asunción y la corriente Izquierda Socialista.Joan Ignasi Pla acudió a la reunión con con aires tranquilizadores y se mostró muy prudente ante la nueva situación creada, hasta el punto de que algunos miembros de la dirección destituida, entre ellos Josefa Frau, miembro de la ejecutiva federal, lo consideraron excesivamente cauteloso. Pla reconoció que la composición de la nueva gestora había creado un "malestar generalizado" entre las bases y cuadros del partido. El ex secretario general afirmó que había pedido a Almunia que la nueva gestora no repitiera el esquema de la anterior, para que fuera más equilibrada. "El equilibrio no se ha conseguido", dijo, aunque, siempre desde la prudencia, añadió que se ha "avanzado" algo, ya que la nueva gestora tiene "un perfil político más aséptico". Aun así, Pla dijo que es necesario "dar un margen de confianza" a la nueva gestora. "Necesitamos dárselo, aunque a nosotros no se nos ha dado", agregó.

Tras plantear estas cuestiones, que presentó como su "opinión personal", Pla se reunió durante más de dos horas con la dirección destituida para decidir que postura adoptarán. Algunos intervinientes mostraron su malestar y pidieron una "respuesta" a la "provocación", para aplacar a las bases, muy soliviantadas en algunas comarcas, según algunos de los participantes. Frente a estas intervenciones, significados miembros de la dirección destituida hicieron votos por la templanza.

Así se fue conformando una postura que pasa por acatar la designación de la nueva gestora, pero sin integrarse en la misma, y por organizarse para el próximo congreso. "Sería una situación esquizofrénica entrar en un órgano que viene nombrado por los mismos que se han cargado la ejecutiva elegida el domingo", explicó uno de los asistentes.

A primeras horas de la noche, una vez concluida la reunión, Pla confirmaba que tres de los miembros de la nueva gestora, que representan al sector renovador, no se integrarán en el nuevo órgano de dirección. Se trata de Enrique Navarro, José Pascual Azorín y Carmina del Río. Los dos primeros están adscritos al sector renovador. Enrique Navarro, alcalde de Onda, ha sido uno de los principales referentes de esta familia en la provincia de Castellón. José Pascual Azorín es alcalde de Elda, localidad de la provincia de Alicante, y se ha destacado como uno de los principales referentes sociales del sector renovador. Carmina del Río, por su parte, está adscrita al sector lermista y es persona de confianza de Joan Lerma.

A estos tres nombres hoy se sumará, al menos, otro más, el del asuncionista Juan Jesús Ros, alcalde de Torrent. Pla, que compareció en conferencia de prensa junto con Joaquim Puig, alcalde de Morella, afirmó: "Los que han estado aquí representan a la mayoría democrática del PSPV". El dirigente confirmó la estrategia de acatar la gestora, pero sin integrarse en la misma, y anunció su deseo de "seguir impulsando un nuevo proyecto para este partido". Puig, por su parte, dijo que "en el futuro" trabajarán en los ámbitos en los que el partido les indique, pero que mientras tanto crearán foros de debate para abrir el partido a la sociedad. Todo ello con la vista en el próximo congreso del PSPV.