La afición tributó un caluroso homenaje a Amor

"En el menor tiempo posible, la mayor felicidad". Seguramente,nadie mejor que el propio protagonista para condensar las sensaciones vividas en el retorno del niño al Camp Nou. Corría el minuto 76 cuando, con el partido ya decidido, Amor saltó al campo y el estadio tronó. Fue sin duda el aplauso más sentido de la noche. Y no sólo de la afición. Guardiola, Figo y Luis Enrique celebraban desde el césped la entrada de su ex compañero. "Fue un momento muy emotivo", reconoció Guardiola. El capitán del Barça no cabía en sí de felicidad por el comportamiento que la afición tuvo con Amor. "Los aplausos que le han dedicado a Guillermo han sido fantásticos. Estoy muy orgulloso de esta afición y les doy la enhorabuena", dijo con manifiesta emoción. Guardiola tenía claro el porqué de la emoción: "Si alguien se lo merecía era él porque se marchó en verano, sin reconocimiento y el día que vuelve al estadio, la gente lo recibe de forma maravillosa. Se me puso la piel de gallina". No fue el único. Amor, que se intercambió la camiseta con Sergi y que recibió una placa de la directiva, no encontraba palabras: "Es lo máximo que le puede pasar a un jugador. Ha sido muy superior a lo que me esperaba. No lo olvidaré nunca", acertó a decir. Luis Enrique, que ayer volvió a la titularidad, se refirió a los cambios de alineación de Van Gaal: "Este año la famosa rotación va a ser la clave de la temporada y nos va a beneficiar mucho".