Sabadell se opone a dos proyectos urbanísticos que apoya Terrassa

Las relaciones entre Sabadell y Terrassa, pese que ambas ciudades tienen el mismo color político -socialista- desde el 13 de junio, siguen siendo conflictivas. En esta ocasión, el motivo del enfrentamiento es la construcción de una nueva carretera y de un campo de golf en Terrassa que, a juicio de Sabadell, dañarán paisajísticamente la Plana del Vallès. Manuel Bustos, alcalde de Sabadell, está dispuesto a "llegar hasta donde haga falta" para impedir que Terrassa lleve a cabo los dos proyectos, postura que, según el concejal de Urbanismo de Terrassa, Josep Maria Arán, es "desafortunada". El enlace de la autopista A-18 con la carretera N-150 es un conflicto histórico entre los dos municipio. La construcción de esta vía, que conectaría el Hospital de Terrassa con la A-18, es un compromiso que la Generalitat adquirió, a modo de contrapartida, cuando el hospital egarense aceptó acoger el centro penitenciario. El Ayuntamiento de Sabadell cree innecesaria esta carretera y, aparte de los argumentos medioambientales, reivindica la prioridad en el calendario de otra vía de comunicación: la de la tercera salida de Sabadell a la A-18, que sería prácticamente paralela a la carretera que Terrassa quiere construir. De hecho, ya en 1994 Sabadell presentó un conjunto de alegaciones contra el enlace entre la N-150 y la A-18, las cuales fueron rehusadas por la Administración catalana. Vía administrativa Pese a ello, el Ayuntamiento de Sabadell no se da por vencido y piensa ratificar estas alegaciones, y en el próximo pleno todas las fuerzas políticas con representación municipal presentarán una moción porque, a juicio del alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, "la razón política y moral" está de su parte. Bustos tampoco descarta actuar por la vía administrativa. Según el Ayuntamiento de Terrassa, todos los intentos serán en vano, ya que no piensa cambiar ni un ápice del proyecto. Según Josep Maria Arán, la postura de Sabadell es errónea porque "administrativamente no toca y políticamente es desafortunada". El otro proyecto que enfrenta a las dos poblaciones vecinas es la construcción del polémico campo de golf Real Club de Golf del Prat, que ocuparía 270 hectáreas, en Torrebonica y Can Bonvila, un espacio natural limítrofe de Sabadell y considerado de un gran valor ecológico, agrario y paisajístico por los ecologistas. El consistorio de Sabadell presentará alegaciones contra este proyecto, que se encuentra en fase de exposición pública. Este campo de golf, al que se han opuesto la Unió de Pagesos, la Federación de Agrupaciones de Vecinos, la Asociación para la Defensa Forestal, los Voluntarios de la Cruz Roja, la Asociación para la Defensa de la Naturaleza, el PSC, ERC y la Entesa, tiene ya el visto bueno del Ayuntamiento de Terrassa siempre y cuando, explica Arán, cumpla dos requisitos: "No tener promociones inmobiliarias y utilizar agua reciclada".