Una gran rotonda encauzará en el sur de San Sebastián los accesos por la A-8 y N-1
El Ayuntamiento de San Sebastián ha resuelto todos los trámites para que la Diputación construya una gran rotonda a la entrada sur de la ciudad, cuyo presupuesto asciende a 1.000 millones de pesetas. Próxima al campus universitario, esta nueva infraestructura resolverá la conexión del nuevo vial Amara-Ibaeta con la N-1 y la autopista A-8, y supondría un reordenamiento de la zona en la que se edificarán casi 500 nuevas viviendas.
La medida adoptada ayer por el Ayuntamiento de San Sebastián implica un amplio reordenamiento circulatorio y urbanístico al sur de la ciudad. El Consistorio donostiarra ha habilitado los terrenos necesarios para que se construya en la zona de Errotaburu, situada en la entrada de la ciudad por la N-1 y la autopista A-8, una gran rotonda que ordene el tráfico en este nudo y, de paso, se solucionen los problemas urbanísticos de la zona. La medida fue adoptada ayer en la Comisión de Gobierno municipal y anunciada por el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía (PSE). La construcción de esta nueva infraestructura, cuyo presupuesto asciende a 1.000 millones de pesetas, solventa la saturación viaria que se produce a la entrada de San Sebastián al enlazar el nuevo vial Amara- Ibaeta, que divide la ciudad, con dos arterias fundamentales: la N-1 y la A-8. El departamento de carreteras de la Diputación se comprometió a financiar y construir la glorieta a cambio de que el Ayuntamiento pusiera a su disposición dichos terrenos y otros próximos. El Ayuntamiento de San Sebastián había contemplado en el Plan General una rotonda con unas dimensiones inferiores a la finalmente aprobada. La Diputación contemplaba en su proyecto de ejecución una infraestructura que fuera capaz absorber a un gran flujo de vehículos, por lo que forzosamente debía ser mayor a la inicialmente prevista. Al final será una gran rotonda a dos niveles, con un anillo al que se incorporará el nuevo vial que une los barrios de Amara e Ibaeta, la A-8 y la Avenida de Tolosa (N-1), que transcurre sin interrupción por debajo. La primera vez que los propietarios de los terrenos en los que se construirá la glorieta tuvieron noticia de que el Ayuntamiento quería conseguir los solares fue en 1986. Desde entonces las negociaciones han sido largas y con altibajos. Sobre todo con los propietarios de un lavadero de coches, un almacén de neumáticos y unos talleres, a quienes se les ha indemnizado con 323 millones de pesetas. Tras los convenios alcanzados con todos ellos, el Ayuntamiento aprobó hace cinco meses la cesión del suelo a la Diputación que permitirá construir la nueva rotonda y actuar en los alrededores. Reordenación urbana La habilitación de estos terrenos resuelve por otra parte los problemas urbanísticos de una zona cuyo paisaje ha cambiado de forma radical tras la edificación de todo un complejo residencial y de oficinas (entre las que destaca la sede de Hacienda) que se solapa con edificios en ruinas o zonas abandonadas. La solución está en marcha. La Comisión de Gobierno aprobó ayer el derribo de una estructura abandonada que afea el paisaje en la zona de Zapatari, justo en la conexión de la A-8 con la Avenida de Tolosa. Allí se construirán 93 nuevas viviendas. La misma suerte correrán el destartalado concesionario de Ford y una villa abandonado que desde hace mucho tiempo tiene por inquilinos a jóvenes okupas. Los alrededores de la nueva glorieta sufrirán una transformación en toda regla. Allí tendrá cabida un enorme edificio municipal, más viviendas situadas en la zona que transcurre junto a las vías del tren de cercanías de la compañía Euskotrenbideak, un nuevo apeadero que permitirá a los numerosos estudiantes desplazarse andando hasta el campus universitario, etc. A su vez, el Gobierno vasco tenía previsto construir 350 viviendas de protección oficial justo en la zona inferior al antiguo geriátrico. En esa zona que actualmente sirve de conexión improvisada entre el vial y la Avenida de Zarautz, conocida como sector Iza, el Ayuntamiento amplía la zona edificable para que se puedan construir 405 viviendas de VPO. La velocidad con la que el Ayuntamiento ha tramitado el expediente de cesión de uso de los terrenos por parte de los propietarios permite a la Diputación acometer las obras con carácter inmediato. Así lo aseguró ayer el concejal Jorge Letamendia, quien recurrió al símil estudiantil para definir la actuación del municipio en torno a la rotonda de Errotaburu y la urbanización de sus alrededores: "El Ayuntamiento ha cumplido con sus deberes y está preparado para que se actúe". Ahora sólo queda que la institución foral se encargue de ejecutar la glorieta cuya obra asciende a 1.000 millones de pesetas.
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