Salud mental
Me pareció sumamente interesante ver publicado el artículo de A. Espino Salud mental: ¿nuevos retos o viejos problemas?, aparecido en EL PAÍS el 14 de septiembre. Su autor pone de manifiesto los déficit de la asistencia a los enfermos mentales en España, de los que habitualmente no se suele hablar en la escena pública.Es evidente que para que el debate sobre la salud mental tenga su necesaria continuidad, todas las partes implicadas debemos asumir nuestra responsabilidad: las personas enfermas, haciendo frente a su trastorno y colaborando en la rehabilitación de su autonomía; los allegados, conociendo y comprendiendo su enfermedad para cooperar en su recuperación; los profesionales, ofreciendo una atención continuada, así como comprometiéndonos en la mejora de la asistencia tanto clínica como comunitaria; las asociaciones, luchando en favor de los derechos de los enfermos y eliminando los prejuicios sobre los mismos; los medios de comunicación, informando y ayudando a evitar la estigmatización; los responsables políticos, promoviendo y desarrollando acciones que favorezcan la prevención, atención y rehabilitación, así como aumentando los recursos destinados a la salud mental.
La sociedad, en general, debería concienciarse de que las personas afectadas necesitan la comprensión y el apoyo de su entorno como el mejor vehículo para la integración.
Por ello, debe agradecerse cualquier intento de hacer llegar estas cuestiones a la opinión pública, superando así el tradicional abandono al que se han visto sometidas.- .
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