Prospera la 'Chavezmanía'

El culto al presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene su flanco comercial y en Caracas prospera una industria callejera con estampas del comandante acompañado por Jesucristo, Ghandi y Simón Bolívar, o bateando con casco de beisbolista. Un recetario sobre la cosa intrínseca, sobre los dilemas del ser humano en el combate con su mundo interior y el proceloso universo circundante se ha impuesto como el evangelio de la revolución. "¡El oráculo! ¡El oráculo del guerrero!", gritan decenas de ambulantes y desempleados.Las citas de Chávez en campaña para orientar y hacerse entender dispararon las ventas y miles de creyentes se encomiendan a las metáforas y misticismo del guerrero para ser sabios, derrotar al demonio, educar a los hijos o activar los sesos. "La verdad, me gusta más Don Quijote de La Mancha", admitió el ministro de Educación, Héctor Navarro. "Sigue a tu espontaneidad y manténte en estado gaseoso", aconseja el capítulo XIV cuando instruye sobre la batalla cuerpo a cuerpo.

El autor, el chileno Lucas Estrella, de 27 años, biólogo, maestro en artes marciales, probablemente no sale de su asombro. "Yo he vendido 80.000 desde febrero", miente un pícaro. "Creo en él. Por eso lo vendo". Ofrece también El correo del presidente, el diario dirigido por un gobernante que para el proletariado nacional es ya símbolo patrio. Carteles de cuerpo entero, fotografías, pinturas, libros y objetos diversos con la figura de Chávez se venden en quioscos, librerías o entradas del metro.

El Congreso, residencia del denostado bipartidismo tradicional, se desploma en algunas pinturas bajo la solemne mirada del comandante y desde sus cimientos huyen a la carrera manadas de ratas, la encarnación elegida por el maestro para diputados y senadores. El jefe del Gobierno mantiene una popularidad cercana al 80%, y el negocio prosigue. No hay cifras precisas sobre los ejemplares vendidos de El oráculo del guerrero, pero en un país donde 2.000 entran en la lista de superventas es seguro que Estrella ha multiplicado por más de cinco esa cantidad.

"Que tu adversario vea que el universo está plantado ante él", se aconseja al guerrero. "Gruñe si es necesario. Aúlla como el lobo en las montañas. Erízale la piel a tu enemigo. Intimídalo con la mirada fulgurante. El combate será evitado. La vida será preservada. Retírate humildemente aunque hayas triunfado". A veces, el recetario poético-castrense yerra por poco. El Congreso y el poder legislativo rindieron sus armas intimidados por las furibundas invectivas presidenciales. Sublevado después el Parlamento, recibió un seguro de vida hasta fin de año.

Otro lienzo en oferta callejera discrepa con esa prórroga y evoca en un escrito al dorso el mensaje de Jehová a Moisés. "Señor Presidente, disuelva el Congreso ahora que cuenta con el apoyo del pueblo. Recuerde la cita bíblica, capítulo XXXIII, versículo 50 al 56: "Los que queden serán clavos en nuestros ojos como lanzas en nuestros costados". Las armas secretas de Chávez. Aprenda a utilizarse y a defenderse; Chávez, la revolución pacífica y democrática son otros títulos de reciente aparición. Pero ninguno como El oráculo. Una funcionaria sujeta a investigación fue recibida por el ministro de Educación en su despacho y, a la desesperada, abrió una carpeta dejando ver El oráculo del guerrero. ¿Como si fuera el carné del partido?, se preguntó al ministro. "Así es, como si fuera el carné del partido".