Una declaración sorprendente

El Papa afirmó: "El infierno no es un lugar físico, sino algo que se puede definir como un estado del espíritu". Según esto, no hay que tomar muy a pecho algunas citas de los evangelios, y menos la parábola del rico que estaba en el infierno sufriendo tormentos y suplicaba para que Lázaro, con la punta de un dedo mojada en agua, le refrescase la lengua. También está en sentido figurado aquello de "descendió a los infiernos", lo que se lee en los libros de religión antiguos, o lo que se oía en las tremebundas conferencias de las misiones, en una de las cuales oímos decir a un futuro cardenal: "Si no hay infierno, no hay Dios".Pero, ¿cómo se compagina Fátima con la declaración del Papa? Transcribimos de la Cuarta memoria de Lucía: "El reflejo pareció penetrar en la tierra, y vimos como un mar de fuego. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana, que fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salían juntamente con nubes de humo, cayendo para todos los lados semejante al caer de las chispas en los grandes [incendios], sin peso ni equilibrio entre gritos y gemidos de dolor y desesperación, que horrorizaban y hacían estremecer de pavor. (...) Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes como negros carbones en brasa. Asustados y como para pedir socorro, levantamos la vista para Nuestra Señora, que nos dijo (...): "Visteis el infierno (...). Cuando recéis el Tercio (del Rosario) decid (...): "¡Oh, mi Jesús! Perdónanos, líbranos del fuego del infierno (...)". En la Tercera memoria consta: "Nuestra Señora nos mostró un gran fuego que parecía estar debajo de la tierra".

Hay otras alusiones al infierno en palabras atribuidas a Jacinta y Francisco. Y ¿qué opinar de ciertos libros edificantes como Missão abreviada que la madre de Lucía leía a sus hijos? He aquí algunos párrafos de dicha obra: "Los demonios de estrellas del cielo quedaron siendo negros tizones para el infierno". "Porque debajo de ti verás un mar de fuego". "¡Qué gritos no darás cuando te veas cercado de esos dragones del infierno!". "Considera, pecador, que el infierno es un lugar en el centro de la Tierra; es una caverna profundísima llena de oscuridad, de tristeza y horror; es una caverna llena de llamaradas de fuego y de nubes de espeso humo. Allá son atormentados los pecadores en compañía de los demonios; allá están bramando y aullando como perros dañados, profiriendo terribles blasfemias contra Dios". "Allá verás un lugar de tormentos eternos y los más horrorosos, donde los ojos están ciegos de humo y llenos de fuego; allá verás una gran multitud de condenados atormentados todos por los demonios; allá no oirás sino gritos, suspiros, llantos, alaridos, maldiciones y blasfemias sin interrupción y sin fin; allá verás a esas víctimas desgraciadas sumergidas en llamas de fuego; desde los pies hasta la cabeza todo será fuego". "Las fieras bramaban, los demonios rabiaban y los dragones silbaban, lo que todo junto hacía entonar una triste y horrorosa música". "Allí están esos pecadores hechos negros tizones".

Después de esto preguntamos: ¿se debe hacer caso al clero o a libros religiosos? De los papas que se contradicen, ¿cuál es el infalible?-