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Vallecas, distrito del rock

Una discográfica independiente reúne en un álbum la música de las mejores bandas del popular barrio

"Ven, Capitán Trueno. Haz que gane el bueno". Pero, ¿ganó el bueno en Vallecas? Lele Laina recuerda ahora aquel Vallecas, cuando "tenías que ir, tío, con botes en los zapatos, como si fueran zancos, con dos cuerdas, para cruzar aquellas calles, para no llenarte de barro. Y no había ni luz, ni calles, ni agua corriente. Qué tiempos, tú". No vino entonces el Capitán Trueno ni "rompió las cadenas", por mucho que él lo llamara en su canción, por mucho que lo pidiera. Pero Lele sigue ahí, con el mismo grito, cantando veinte años después, los versos más duros de Topo, los de Asfalto, los de Vallekas.-¿Veinte años ya, Lele? ¿Tantos?

-Lo menos. Ahora, en esta tarde luminosa, Topo

-Lele, José Luis Giménez y Roger Castro- llama inútilmente al Capitán Trueno en el escenario del Excalibur, aquí, en Vallecas. Y sigue advirtiendo que "el mundo está del revés", canta a la tele "que funciona siempre", la tele que "te vigila" -y te sigue vigilando-, se pregunta qué es la vida y lanza versos como cuchilladas. Recuerda, sin una gota de blanda nostalgia, ese Vallekas 1996, una de sus canciones más emblemáticas, el Vallecas duro y canalla y -ay- tan amado. Y se pregunta y busca a sus "amigos con los que jugué, ¿dónde estarán?". Algunos -ya lo cantaba entonces-, aplastados en algún sillón. Pero otros, aquí. Escuchando, "con la cervecita y tan a gusto. Ya ves".

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14 canciones con historia

Porque ahora, en esta tarde, mientras por la avenida de la Albufera suben los mismos autobuses de siempre, con la misma gente cansada de siempre, la compañía discográfica independiente Pies presenta el disco Vallekas. Un disco que es una historia de rebeldía, la historia de un barrio a través de canciones de grupos tan clásicos como Topo, como Obús o Bella Bestia y de jóvenes triunfadores como SKA-P. La historia de un barrio con más bandas de rock que ningún otro. Lo dice Marcos Sánchez, responsable de Pies:

-A lo mejor no están todos los que son. Pero es una buena muestra de un barrio con la raigambre más rockera del país. Algunos conservan todavía el recuerdo de lo que fueron. Otros ya han desaparecido y queda -recuperado ahora- el sonido inquietante de sus guitarras, la voz que quería cambiar el mundo. O, por lo menos, el barrio. Algunos, todavía, con aquellos días de escuela, con la "leche en polvo y el queso americano" que cantaba aquel Asfalto del que surgió Topo. Y alguien recuerda cuando actuando Bella Bestia, en las 24 horas de rock, entró el alcalde don Enrique Tierno. Y uno de la banda dejó de tocar:

-Colegas, silencio que viene Tierno. Y Tierno dijo aquello que tanto y con tanta saña utilizó la derecha: -El que no esté colocado que se coloque y al loro. Algunas bandas, como SKA-P podrían ser hijos de Obús o Topo. Aunque nunca fueran a la escuela de don Ramón, ni cantaran "una copla al los del cuadro", ni la ligaran, en el patio, frío y desangelado de aquellos años. Ni hayan vivido el Vallecas de barro y sueño, el Vallecas que acogió a miles de inmigrantes en sus chabolas de barro y tablas. El Vallecas de La Internacional cantada en voz baja, el de los falangistas de pistola y bigotito recortado. Alguna de las bandas que salen en el disco desaparecieron.Pero fueron las bandas de Vallecas las que durante años, cuando otros andaban endulzando las radiofórmulas y cantando a Haway, mantuvieron los versos más descarnados, la reivindicación más libertaria, la ironía más peleona, el coraje de las guitarras transgresoras, el sueño más imposible. -Un sueño o una locura esto de crear ahora una discográfica, cuando las grandes compañías tienden a unirse...

-Pues no sé. Las cosas van bien. No todo tiene que estar en las multinacionales. Prado Arenas, directora de Promoción de Pies, asegura que llevan casi un año trabajando, que han rescatado a Triana y que preparan un disco de Topo y otro de Iguana Tango. Y asegura que todo es cuestión de trabajo y de saber las posibilidades de cada uno. -¿Y lo de Pies? -Pues eso, nada. Pies. ¿A que le gusta el logotipo. Bonito, ¿no?

-Es curioso, sí.

Son dos pies, como el ying y el yang, unidos, entrelazados, en blanco y negro, como un mensaje plural y abierto. Curioso, sí.

Esas radio fórmulas que bendicen o maldicen un disco, que condenan o glorifican una canción han acogido con cariño el disco. "La verdad es que no podemos quejarnos. Nos han tratado bien. Y han roto la idea preconcebida que a veces tenemos de los profesionales de la radio. Estamos contentos", dice Marcos. Pero hay algo más. Al disco le une algo más. Son gente de Vallecas "que se han identificado con el barrio más singular de la ciudad". Y donde se pide todavía, que el Capitán Trueno haga ganar al bueno. Tantos años después.

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