Varios partidos atacan a Maragall por pedir que la prensa se defina

La mayoría de los partidos políticos catalanes rechazaron ayer la propuesta del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, de que la prensa privada se pronuncie a favor del cambio o de la continuidad en Cataluña. El líder de Unió Democràtica (UDC) y número ocho en la lista de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, consideró que la propuesta es una prueba de que Maragall tiene "tics autoritarios". En opinión de Duran, la propuesta de Maragall es "frentista" y supone "una falta de respeto a la profesionalidad de la prensa". El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, acusó a Maragall de "chantajear" a los medios de comunicación y de "violentar" su independencia. A su juicio, la propuesta es una muestra de su voluntad "intervencionista" y de su intención de "tutelar" la sociedad catalana. El líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira, ya se desmarcó de la propuesta el mismo miércoles. El dirigente independentista interpretó que Maragall redujo las posibilidades de tomar partido a dos opciones -la suya y la de Pujol- y prescindió del resto. El presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Rafael Ribó, que concurre en coalición con el Partit dels Socialistes (PSC) en las circunscripciones de Tarragona, Lleida y Girona, tampoco acogió favorablemente la propuesta. Ribó pidió incluso a los medios de comunicación privados que "no respondan" al reto que les lanzó Maragall. Por su parte, el candidato de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), Antoni Lucchetti, restó credibilidad al compromiso que Maragall adoptó el miércoles ante 200 periodistas para modificar la regulación legal de la radiotelevisión con objeto de que el sector sea independiente del Gobierno catalán. Lucchetti recordó la "experiencia nefasta de los años negros en que el PSOE estuvo en el poder" respecto al funcionamiento de la televisión pública. El dirigente de EUiA afirmó que fue una "etapa de manipulación que sólo un gobierno tan grosero como el del PP ha podido superar".