El Gobierno se niega a responder una pregunta por "ausencia" del ministro, que estaba en la tribuna

El Gobierno eludió ayer una pregunta de la oposición sobre el supuesto "interés general" de las retransmisiones por televisión de los partidos de fútbol argumentando que el ministro competente, el de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, estaba "ausente" y no podía responderla. Rajoy, sin embargo, pasó parte de la tarde en la tribuna de invitados del hemiciclo del Congreso, donde fue fotografiado. La pregunta iba dirigida al vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, pero el Gobierno la desvió al titular de Educación.El diputado Jerónimo Nieto, del PSOE, pretendía acorralar al vicepresidente primero, que fue el que más defendió en su día la discutida ley del fútbol, que entró en vigor hace ahora dos años. Nieto planteaba a Cascos si seguía considerando estas retransmisiones de "interés general", y por tanto susceptibles de ser ofrecidas en abierto, es decir, gratis, como tanto había pregonado. Con ello quería demostrarle que en estos dos años el vicepresidente ha venido incumpliendo su propio precepto.

El Gobierno, sin embargo, no quería que Cascos respondiera a esta pregunta, y para evitarlo presentó el martes un escrito en la Cámara baja en el que comunicaba que el vicepresidente iba a ser sustituido al efecto por el titular de Educación y Cultura, del que depende la Secretaría de Estado para el Deporte.

Al mismo tiempo presentaba el listado de ministros que, por diversos compromisos, no podrían acudir al Congreso para responder a las preguntas. Entre ellos figuraba el propio Rajoy. Por tanto, la pregunta del PSOE desaparecía del orden del día.

Los socialistas, ajenos a esta maniobra, no se dieron por enterados ni de la supresión de la pregunta ni de la sustitución de Cascos por Rajoy hasta ayer mismo, a las cuatro de la tarde, cuando se inició la sesión de control. La secretaria general del grupo, Teresa Fernández de la Vega, mostró de inmediato su sorpresa al presidente de la Cámara, Federico Trillo, quien, sobre la marcha, esgrimió el escrito registrado la noche anterior por el Gobierno. El PSOE hizo hincapié en el desprecio del Ejecutivo al Parlamento, en la forzada retirada de Cascos del primer plano de la vida política y en la tomadura de pelo de pasar una pregunta como ésta a un ministro que ni iba a estar presente ni se había destacado precisamente en la guerra del fútbol.

La sorpresa mayor vino luego, cuando, a las 16.45, Rajoy se hizo ver en la tribuna de invitados. Una clara evidencia de que no quería afrontar el envite.

Fuentes de su ministerio precisaron a este periódico que el ministro había pedido a su grupo que se aplazase la tramitación de la pregunta para disponer de tiempo para preparar la respuesta.