Matutes desvincula la cooperación con Cabo Verde de posibles inversiones de su familia

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, negó ayer cualquier relación entre los programas de cooperación que España mantiene con Cabo Verde y las posibles inversiones que empresas de su familia puedan realizar en el sector turístico del archipiélago africano. En un áspero debate con el diputado socialista Luis Yáñez, celebrado en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Matutes calificó de "despropósitos" las acusaciones formuladas por Yáñez y por el portavoz de IU, José Navas. Ambos le preguntaron por el protocolo suscrito por un grupo inversor, en que figuran empresas de su familia, con la intención de construir en una de las islas de Cabo Verde. Matutes señaló que, según su información, todavía no se ha tomado ninguna decisión definitiva sobre inversiones en Cabo Verde e instó a los diputados de la oposición a que recabaran la información en las empresas afectadas. En un tono que implicaba otras intenciones indicó que las empresas "podrían facilitarle otras informaciones que les resultarían interesantes".El diputado socialista, que acusó al ministro de "mentir, en el sentido amplio de la palabra", le pidió a Matutes explicaciones sobre una supuesta venta de sus acciones en empresas turísticas a una compañía radicada en Panamá y realizada en 1986. Visiblemente irritado, Matutes le replicó que el diputado socialista podría exigirle explicaciones sobre si pagaba los impuestos de las transacciones que hiciera, pero no sobre operaciones de las que ni siquiera se acordaba. Negó también, en respuesta a otra pregunta de Yáñez, que en una visita a Filipinas se hubieran abordado temas relaciones con la industria turística.

El caso Cabo Verde comenzó el año pasado cuando se supo que Matutes, en visita oficial, coincidió en el archipiélago africano con miembros de su familia que visitaban las islas para estudiar posibles inversiones. En una primera comparecencia ante la comisión, en marzo de 1998, Matutes señaló que posiblemente había cometido un "error" al coincidir en el viaje con sus hijas pero negó cualquier colusión de intereses.