La caída del consumo y un elevado excedente evitarán que se dispare el precio del aceite
La producción de aceite de oliva en la próxima campaña ascenderá solamente a poco más de 500.000 toneladas como consecuencia de la sequía, según los datos manejados actualmente por el sector. Esta cifra supone una fuerte caída respecto a años anteriores, en los que las producciones medias han rondado las 800.000 toneladas. Sin embargo, a pesar de este recorte en la cosecha, no se espera una fuerte subida de los precios. Y ello debido a que hay unos excedentes próximos a las 400.000 toneladas, a que se ha producido una caída de la demanda y a que han aumentando las importaciones.
Frente a algunas predicciones catastrofistas que apuntan a un rápido encarecimiento del precio del aceite, la Administración y algunas organizaciones agrarias, como la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), coinciden en señalar que no hay razones para subidas espectaculares, como las que se produjeron en 1996, cuando el kilo de aceite de oliva en origen llegó a las 700 pesetas.La UPA apuesta por que los precios se mantendrán o subirán levemente. Algo que contribuiría a mantener los niveles de consumo. Sin embargo, no todas las organizaciones agrarias opinan igual. En Asaja-Córdoba se considera, por el contrario, que hay factores que indican que los precios van camino de dispararse.
¿Qué razones hay para que se encarezca el aceite? A favor de una subida de los precios en los próximos meses se hallan las actuales previsiones de cosecha a la baja. Oficialmente, no se han hecho por el momento aforos de producción, aunque los expertos barajan una cifra de poco más de 500.000 toneladas, frente a las casi 800.000 toneladas de este año a pesar de la sequía del otoño. Esta cifra podría caer aún más si persiste la sequía.
Hace unos años, una situación de sequía se traducía en una producción catastrófica, ligeramente por encima de las 300.000 toneladas. Actualmente, con más del 20% de la superficie del olivar con sistemas de riego, la falta de lluvias no se traduce en caídas tan importantes, aunque ello suponga unos mayores costes en el olivar. ¿Qué razones hay para que no se disparen los precios? En primer lugar, hay fuertes excedentes. Esta campaña se inició el pasado 1 de noviembre, con unos excedentes de 286.000 toneladas. Frente a esa cantidad, este año se cerrará el ejercicio con unas cifras estimadas de unas 400.000 toneladas, una situación con la que no se contaba hace unos meses. Esta cifra, sumada a una cosecha mínima de 500.000 toneladas, daría un volumen de aceite disponible para el próximo año superior a las 900.000 toneladas, muy superior a la actual demanda. Es decir, no faltaría aceite.
En segundo lugar, se ha producido un aumento de las importaciones en los últimos meses. Bastó la subida de 100 pesetas por kilo de los precios en origen de los pasados meses de enero y febrero para que los industriales acudieran a las importaciones para hacer frente a sus compromisos de exportación. Para competir, por ejemplo, con Italia en el mercado mundial, es indispensable que el industrial español compre el aceite a un precio similar a sus rivales.
Los industriales españoles han adquirido parte de las 46.000 toneladas de aceite que anualmente pueden entrar en la Unión Europea procedentes de Túnez con aranceles bajos. Pero también han acudido al sistema de Régimen de Tráfico de Perfeccionamiento Activo para reexportar el aceite importado en lugar de adquirir la materia prima más cara en España.
La campaña pasada, entre el mes de noviembre de 1997 y el mes de octubre de 1998, se importaron 36.274 toneladas de aceite de oliva. En los siete primeros meses de esta campaña se han importado ya más de 51.600 toneladas, según los datos de Aduanas. Se espera llegar a 90.000 toneladas. En mayo, las importaciones fueron de casi 14.000 toneladas, frente a las 19.300 toneladas exportadas. En los meses de verano, las importaciones han sido similares a las exportaciones, dato que ha sido motivo de preocupación en Agricultura.
Exportación y demanda
La campaña pasada, las exportaciones de aceite de oliva ascendieron a 429.000 toneladas, lo que supuso una cifra récord. En los siete primeros meses de este año,según las cifras de Aduanas, sólo se han exportado 150.000 toneladas, y se espera que, en el mejor de los casos, se pueda llegar a las 280.000 toneladas a final de campaña.Se ha producido una estabilización en la exportación de aceite envasado. Sin embargo, ha caído drásticamente la venta de granel a Italia, cuyos operadores han acudido a otros mercados en el norte de África. Los productores españoles confiaban en eliminar aceite y elevar los precios por la demanda italiana, lo cual no se ha producido.
Un tercer factor en contra de la subida del precio del aceite es el descenso de la demanda interior. La campaña pasada se logró un récord en ventas, con unas 560.000 toneladas. Durante la campaña actual, y según las estimaciones que está manejando el sector, se teme que las ventas en el mercado interior no superen las 450.000 toneladas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.