El Salamanca sigue invicto
El Tenerife abrió el marcador en el duelo entre dos exPrimera División
El Salamanca se mantiene invicta una jornada más, aunque ayer no aprovechó ocasiones muy claras para hacerse con los tres puntos, y tuvo que conformarse con el empate. La primera mitad se desarrolló con dominio del conjunto charro, que controló casi todas las parcelas del terreno, mientras el Tenerife se veía embotellado. Sin embargo, fue el equipo canario el que obtuvo premio muy pronto en su primera llegada al área. Fue un contraataque que acabó con un penalti realizado por Sandro al ruso Simutenkov. La pena máxima la transformó en gol Emerson.El Salamanca no bajó la guardia, mantuvo el orden en el campo y siguió llegando a las inmediaciones de Montoya con mucho peligro. De hecho, el portero del Tenerife se tuvo que emplear a fondo para desviar un tiro de Rogerio desde el área chica. Pero en la siguiente llegada el Salamanca no perdonó, y Silvani tuvo la habilidad para deshacerse de sus marcadores y batir a Montoya.
TENERIFE 1
SALAMANCA 1Tenerife: Montoya; Slovak, Ballesteros(Jacob, m. 69) , Colo, Aira; Javi López (Basavilbaso, m. 46), Emerson, Tiago, Huguito; Pier y Simutenkov (Barata, m. 60) Salamanca: Stelea; Velasco, Llorente, Pavlicic (César, m. 34), Loren; Fran Cainzos, Rogerio, Sandro, Taira (Zegarra, m. 78); Quique Martín y Silvani (Mielcarski, m. 84). Goles: 1-0. M. 7. Emerson de penalti. 1-1. M. 16. Silvani bate a media altura a Montoya. Árbitro: Fernández Hinojosa. Amonestó a Simutenkov, Emerson, Jacob, Rogerio, Velasco y Llorente. Unos 8.000 espectadores en el campo Heliodoro Rodríguez López.
El Tenerife no tenía fluidez porque Emerson, que jugó tocado, no tenía su día. Por contra, la rapidez de Quique Martín y la movilidad de Silvani ponían en evidencia el sistema defensivo del Tenerife, que empieza a ser cuestionado desde la grada.
En la reanudación, el ritmo de partido decreció producto del calor, aunque el panorama futbolístico fue el mismo. El Tenerife siguió espeso y sin llegadas claras a gol, mientras que el Salamanca se dedicó a controlar y a realizar contraataques de mucho peligro.
El partido fue malo en la segunda mitad, y sólo los cuatro contraataques del Salamanca en la recta final del partido pusieron emoción en el mismo. En esas jugadas ni Taira ni Quique Martín pudieron sentenciar, aunque parte de culpa la tuvo Montoya, que hizo dos intervenciones de gran mérito y evitó la derrota de su equipo.
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