_
_
_
_
TERROR EN TIMOR

Annan anuncia la retirada de la ONU de Dili

Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas, anunció ayer que retirará mañana al grueso de la misión de Naciones en Timor después de que, a pesar del ultimátum de la ONU y del estado de emergencia decretado por Yakarta, las milicias integracionistas y el Ejército indonesio sigan matando, deportando hacia la parte occidental de la isla y destruyendo por todo el territorio. Las milicias asaltaron e incendiaron ayer varias iglesias e hirieron al obispo de Baucau, Basilio do Nascimento, cuando defendía a los timorenses que habían buscado refugio junto a él. El obispo tuvo que huir a las montañas.

Más información
"No se vayan. ¿No saben ustedes que vamos a morir?"

"Por ahora no he decidido si lo retiramos todo o dejamos alguna gente, así que puede ser o no ser una evacuación total", dijo ayer Annan en Nueva York. "La situación es delicada y no ha mejorado". Un portavoz suyo señaló que la evacuación afectaría a 250 funcionarios internacionales y a otros 200 contratados locales, junto con sus familias. No hay planes para evacuar a las 1.500 personas que se han refugiado en las instalaciones de la misión en Dili para huir de las milicias. Como reconoció Annan, cada hora que pasa supone un agravamiento de la situación en Timor Oriental. Los timorenses agotan los límites de la resistencia física y la catástrofe humana ya se ha producido. El Gobierno de Yakarta está demostrando, hasta la desesperación, su incapacidad para controlar el territorio. El dirigente de la resistencia timorense, Manuel Carrascalão, informó ayer a este periódico que varias iglesias habían sido destruidas por los paramilitares, que el obispo de Baucau, la segunda ciudad del territorio, tuvo que huir hacia las montañas y que la destrucción continúa sin freno. "Los asesinatos de independentistas no han cesado y, ayer mismo, algunos policías y militares fueron matados por sus compañeros tras negarse a ejecutar a varias personas".

El obispo Do Nascimento fue herido de un machetazo en la mano y logró huir acompañado de un grupo de salesianos, uno de ellos, al parecer, español. El responsable de los salesianos en Yakarta, José Carbonell, confirmó el ataque e informó que algunos centenares de personas fueron trasladados por la fuerza desde Baucau hacia al área occidental de la isla.

Según Carrascalão, las iglesias de Ermera, Manatuto y Suai fueron asaltadas e incendiadas por las milicias, que provocaron una masacre en Suai, cerca de la frontera con Timor Occidental: alrededor de cien asesinados, entre ellos dos sacerdotes y dos monjas.

El responsable de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Timor Oriental (Falintil), comandante Taur Matan Ruak, ha asegurado que sus hombres protegen en las montañas a más de 100.000 refugiados, pero "nos encontramos en situación desesperada, sin comida, agua ni medicamentos. Si no viene pronto la fuerza multinacional, acabarán con nosotros en unos días".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Según el comandante de las Falintil, el coordinador de la Comisión Nacional para la Resistencia Timorense, Leandro Isaac, ha escapado de la cercada misión de Naciones Unidas en Dili, donde se encontraba refugiado, y ha huido a la montaña. El dirigente independentista David Ximenes se encuentra también huido desde el anuncio del resultado del referéndum. Ambos fueron la cabeza política de la resistencia timorense durante la campaña para la consulta popular que rechazó masivamente la autonomía especial para el territorio propuesta por Yakarta.

El éxodo de refugiados no cesa. La Cruz Roja Internacional informó ayer a la agencia Efe de que un buque de la Armada indonesia trasladó al puerto de Kupang, la capital de Timor Occidental, a casi 2.000 refugiados, en su mayoría mujeres y niños, que fueron después introducidos en camiones militares con destino desconocido. Algunos timorenses aseguraron a los funcionarios de la Cruz Roja que los soldados del Ejército indonesio les habían obligado a entrar en la embarcación militar a punta de fusil.

La Cruz Roja califica de alarmante la situación de los refugiados a lo largo de la frontera entre los dos Timor, que cada hora cruzan unas 3.000 personas, debido a la falta de alimentos y agua potable. Algunas fuentes calculaban ayer que el número de huidos a las montañas y deportados puede superar la cifra de las 200.000 personas, casi un cuarto de la población.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_