La economía francesa despega, con una subida trimestral del 0,6%

La economía francesa está ya en la rampa de ascenso. El producto interior bruto (PIB) creció el 0,6% en el segundo trimestre de este año, frente al 0,4% cosechado durante los tres meses anteriores. Es la prueba de la entrada en un nuevo ciclo de recuperación y el fundamento que permitirá al Gobierno francés diseñar un presupuesto claramente expansivo para el año 2000. El dato del 0,6% facilitado ayer por el Instituto de Estadística (Insee) supera las mejores previsiones de los expertos y del propio Ejecutivo, que apostaban preferentemente por un incremento trimestral del orden del 0,5% sobre el anterior. Todo invita a pensar que Francia acabará el año con un crecimiento cercano al 2,5% y que puede alcanzar el 2,8% a lo largo del 2000, siempre que no se desaten nuevas turbulencias en el panorama internacional.

El consumo doméstico, que sigue dando muestras de gran fortaleza con un crecimiento del 0,6% frente al 0,2% del trimestre anterior, la mejora en las exportaciones de los productos manufacturados (un 2,6% frente a un retroceso del 1,3% de los primeros tres meses) paralelamente al aumento de la producción (1,1% frente al 0,4%) y el comportamiento de las inversiones industriales son los tres pilares sobre los que se asienta la fase expansiva, de acuerdo con los informes del Insee.

Con todo, pese al alivio y hasta la euforia en los despachos gubernamentales, el ministro de Economía, Dominique Strauss Kahn, tuvo buen cuidado de evitar lanzar las campanas al vuelo. "Aunque la situación se ha restablecido, no podemos contar en 1999 con el fuerte crecimiento inicialmente previsto (2,7%). Todavía estamos en la convalecencia y debemos ser conscientes", dijo, "de que no nos encontramos en nuestra mejor forma".

Tras recordar la reducción del paro (560.000 empleos en el sector privado desde junio de 1997), Dominique Strauss-Kahn dijo que "el empleo y el poder adquisitivo son los principales beneficiarios de este incremento recobrado y, ahora, mejor compartido".

Reducir el paro

En línea con el primer ministro, Lionel Jospin, quien ha fijado el pleno empleo como objetivo prioritario de Francia en los próximo 10 años, Strauss Kahn indicó ayer que hay que reducir a la mitad la tasa de paro, situada ahora en el 11,2% de la población. La buena marcha de la recaudación fiscal permite al Gobierno francés mantener las subvenciones a la creación de puestos de trabajo, reducir el IVA y encarar incluso una rebaja de impuestos directos.

Las buenas noticias sobre la marcha de la economía contribuyeron al alza de los precios en la Bolsa de París y el índice CAC40, su principal indicador, alcanzó un máximo histórico durante la sesión al llegar a los 4.728,61 puntos, un avance del 1,3% respecto a la jornada anterior. Al cierre, el CAC40 moderó su subida y se situó en 4.679,93 puntos, lo que representa un 0,25%.