CARMELO BERNAOLA MÚSICO "El mayor homenaje a un compositor es que su música se oiga"

Carmelo Bernaola (Otxandio, 1929) ha celebrado su 70 cumpleaños por todo lo alto. La Universidad Internacional Menéndez Pelayo, los Cursos de Verano de la del País Vasco y la Quincena Musical de San Sebastián le han dedicado homenajes. Han hablado de su obra, han recorrido su trayectoria profesional, pero sobre todo le han halagado tocando su música. "El mayor homenaje que se puede hacer a un compositor es que su música se oiga", dice. Pregunta. Sus homenajes han tenido una doble cara, la interpretación de su música y una reflexión sobre su obra. Respuesta. Sí, un poco de estudio sobre mi obra, una valoración. No sé si se puede decir valoración, porque es muy dificil hacerlo. Se ha hablado de mi música, y es importante hacerlo. P. ¿Qué prefiere que se escuche la música o que se reflexione sobre ella? R. Hombre, lo mejor es que se toque. El mayor homenaje que se puede hacer a un compositor es que su música se oiga. P. ¿Cumplir 70 años le parece un buen motivo de homenaje? R. Es un hábito celebrar así los cumpleaños. No sé si se debe llamar homenaje o poner de relieve la obra de un creador. P. ¿No cree que los artistas tienen otros méritos además de cumplir años? R. Ni yo ni nadie está en situación de exigir cosas de éstas, ni es algo que me preocupe; aunque no le negaré que me hacen mucha ilusión estas cosas. Cuando la gente dice que no quiere homenajes..., pues yo sí. A mí me gustan. Realmente, es un reconocimiento en alguna manera a la forma de ser de una persona y, fundamentalmente, en el caso que nos ocupa, a la labor musical. P. Decía usted que también se reconoce una forma de ser. R. ¿Personal? Eso no lo puedo decir yo. No sé que piensan de mí ni los más cercanos. Casi todos los alumnos que he tenido han sido además mis amigos. En este caso es indudable que ha debido tener importancia. P. ¿Cómo ha combinado en su carrera la composición sinfónica con la música para cine, por ejemplo? ¿Son distintas partes del oficio? R. No. En principio, es hacer música. En el caso de la música aplicada, ya sea para el teatro o el cine, el compositor debe tener un oficio ecléctico y una mentalidad muy abierta para ser capaz de hacer cualquier tipo de música necesaria para el medio al que va dedicada. Lo importante es la finalidad. En cambio, cuando uno hace su música de creación pura, aunque no me gusta esta expresión porque parece una pedantería, está pensando en la música, en qué está aportando para él mismo. Bajo un punto de vista personal, hacer algo distinto, algo insólito. El invento es lo más importante de la creación y siempre que uno piense que está inventando algo, por pequeño, por elemental que sea, es importante. A mí siempre me ha preocupado hacer algo distinto. P. ¿Se acepta que un compositor salte de la música considerada seria al cine? R. ¿Los que tocan? Lo aceptan bien. P. ¿No hay prejuicios en la profesión? R. No, ni muchísimo menos. Son profesionales que cobran por tocar. P. ¿La creatividad evoluciona con el tiempo? ¿Y el oficio? R. El oficio va ganando con la experiencia, aunque sólo sea por el trato con la propia música. También el oficio técnico se perfecciona con los años. Claro que la obra evoluciona. P. ¿Se agota? R. Falla creo que era el que decía que después de los 45 ó los 50 años uno no tiene, como diría Luis Fernández, el entrenadore del Athtletic, esa chispa que hace falta al crear. No sé si es verdad. Verdi escribió Otello a los 80. Cuando se es joven tiene uno menos complejos, un atrevimiento distinto. La experiencia hay veces que no te deja tener libertad. En contraposición con esto, la experiencia hace perfeccionar el oficio y la forma de tratar de hacer cosas nuevas dentro de mi propia obra; repito, de mi obra. No estoy comparándola con la música de grandiosos compositores. P. ¿La enseñanza musical es la adecuada para formar intérpretes y compositores? R. Prefiero no hablar de eso. Sólo diré que la LOGSE en música es un desastre. P. ¿Qué es más importante en un compositor la formación o la inspiración? R. Todo; en conjunto. Es importante una preparación humanística completa y también técnica. A componer nadie enseña, sólo se orienta. O se tiene la capacidad o no se tiene, el profesor sólo puede orientar al alumno sobre el camino a seguir. P. ¿Está el nivel musical a la altura de los nuevos equipamientos construidos, como el Kursaal y Euskalduna? R. Lo que hace falta es que los promotores programen música de todas las épocas. Generalmente, se toca sólo música clásica y romántica; obras de finales del XVIII y el XIX. De la anterior y de la música actual se sabe muy poco. P. ¿De dónde cree que puede llegar el enriquecimiento de la música contemporánea? R. No lo sé. Boulez acaba de estrenar una obra multimedia, me parece interesante. Pero lo que gobierna todo es el cacumen de los creadores.