Unos 30 taxistas rurales cortan durante cuatro horas la Gran Vía de Huelva

Unos 30 taxis rurales cortaron ayer durante unas cuatro horas la Gran Vía de Huelva, la principal arteria de la ciudad, en medio de un sonido ensordecedor de bocinas. Los conductores reivindican, sobre todo, continuar con el servicio de transporte de enfermos renales desde sus localidades hasta los hospitales de la capital onubense, servicio que la Delegación Provincial de Salud ha concedido recientemente a una empresa de ambulancias. "Nuestros bolsillos no resisten más", se lamentó ayer Pedro Luis Carballo, portavoz de los taxistas. Una representación del sector entregó ayer al delegado del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Huelva, el socialista Andrés Estrada, un pliego con más de 200 firmas de pacientes que, por diferentes motivos, prefieren el taxi a la ambulancia para su traslado al centro sanitario. Los taxistas, en la larga entrevista mantenida con Andrés Estrada, expresaron la urgente necesidad de emprender una reconversión en el sector. "Hay una buena voluntad por parte de Andrés Estrada, pero tendremos que seguir manifestándonos, porque no se nos ha dado una respuesta que nos deje satisfechos. No podemos bajar la guardia porque estamos sin un duro", explicó Pedro Luis Carballo.