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Reportaje:Datos de interés

La firma sevillana ha patentado un sistema de producción de ventanas El secreto está en la soldadura

Alejandro Bolaños

EMPRESAS» Alcalá Sistemas, SL"Mi abuelo y mi padre ya se dedicaban a fabricar ventanas". La afirmación de José Blas, gerente de Alcalá Sistemas, pertenece a la galería de frases habituales cuando se trata de explicar el nacimiento de una empresa familiar. Lo que no es tan común es que, con ese negocio -Blas reconoce que "nadie más se dedicaba a esto" en Alcalá de Guadaira (Sevilla)-, se atraiga la atención financiera de un socio extranjero y se dé el salto al otro lado del charco. El gerente, de 36 años, sintetiza la receta del éxito: "Hemos conseguido diferenciar nuestro producto". Cuando Blas habla de una ventana "diferente", la imaginación se dispara a formas extravagantes y geometrías imposibles. La distinción se encuentra, sin embargo, en la forma de producción: las ventanas de esta empresa alcalaína están "electrosoldadas", gracias a un sistema que adaptaron los dos hermanos Blas y que han conseguido patentar. El resultado es similar al que consiguen la empresas de automoción en la sujeción de los vidrios de sus coches, aunque el gerente subraya la dificultad de manipular el material más común en las ventanas de viviendas y edificios: el aluminio. La explicación técnica del gerente se llena de "olas" y "nervios"."El aluminio es muy particular, origina problemas porque muchas veces las planchas que hay que soldar no son uniformes". El gerente no se extiende demasiado sobre cómo han resuelto esas dificultades. Al fin y al cabo, ese "cómo" ha permitido que sus ventanas sean reconocidas en el sector. "Recurrimos a una tecnología similar a la empleada en ingeniería de sonidos, controlando el proceso mediante la variedades de frecuencia que son registradas informáticamente", aclara. Un sistema que permite la soldadura del aluminio y evita usar tornillos para la sujección. "Además, lacamos la ventana al final, lo que impide la corrosión, que es el problema más importante en zonas costeras", añade Blas. El salto de dimensión de Alcalá Sistemas arrancó con la Exposición Universal de 1992. "Pusimos las ventanas de 12 pabellones", recuerda Blas. La automatización de la planta que posee la familia en Alcalá de Guadaira -70 empleados, muchos de ellos discapacitados físicos- les permitió rentabilizar su sistema de soldadura y salvar la crisis pos-Expo. Y no sólo eso, una empresa alemana de la industria de la automoción se fijó en su sistema de soldadura y les propuso coordinar esfuerzos para hacerse con proyectos internacionales. Alcalá Sistemas pone la tecnología y su socio alemán la financiación. Un sistema que pretenden repetir para crear dos nuevos centros de producción en Chile y México desde los que abastecer la creciente demanda de ventanas que está creando el pujante sector hotelero en Estados Unidos, Centroamérica y, sobre todo, el Caribe. La experiencia mexicana se apuntaló en la misión comercial andaluza que visitó (acompañada del presidente de la Junta, Manuel Chaves) el país azteca el pasado mes de julio. Allí, Blas cerró un acuerdo con el grupo mexicano Carson para montar una planta de fabricación de ventanas, seguramente en Guadalajara. La inversión, aún no ejecutada, superará los 4.500 millones y de este centro mexicano saldrán, cuando esté concluido 1.600 unidades diarias. "Ellos se harán cargo del 80% del proceso de producción, nosotros sólo les venderemos la tecnología para realizar el 20% restante", indica el gerente de Alcalá Sistemas. Los empresarios sevillanos no sólo patentaron su "electrosoldadura". También tuvieron que registrar un nombre comercial para sus ventanas: Münchenn. "Es que no había manera de convencer a la gente de que se podía hacer un producto de calidad en Alcalá de Guadaira". La elección de un nombre con reminiscencias germanas no fue casual. "Cuando se pregunta a la gente en que país se hacen bien las cosas, siempre responden que Alemania", argumenta Blas. El punto de mira de Alcalá Sistemas, a pesar de sus recientes incursiones internacionales, sigue siendo el mercado nacional. "En este país se necesitan 12 millones de ventanas", informa el gerente de la firma sevillana, quien detalla los próximos planes de expansión de su empresa para hacerse con un 2% del mercado: el próximo verano estará en marcha otra planta, que empleará a 210 trabajadores y producirá 1.500 unidades diarias. ALEJANDRO BOLAÑOSDirección Polígono Polisol, nave 38 Alcalá de Guadaira. Sevilla 41.500 Tf. 955 61 54 60 Empleos 70 Facturación 800 millones Producción Ventanas electrosoldadas La empresa hispalense creará en México un centro para atender la demanda americana

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