¿Qué pasa con Morán?

El miércoles, la portavoz en funciones del PSOE, Cristina Narbona, anunció en conferencia de prensa que Fernando Morán, el portavoz, aún tardaría en reincorporarse a la vida municipal unos días. Sólo unas horas después, los concejales socialistas recibieron la visita sorpresa de Morán en los despachos de la Casa de la Villa, ahora en obras. El ex ministro regresaba al Ayuntamiento tras sufrir, en julio, una dolencia cardiovascular que le provocó una leve parálisis en el brazo izquierdo. "Estaba más delgado, sí, pero estaba bien, como siempre", notó un edil. El PSOE difundió un comunicado que desmentía las palabras de Narbona y anunciaba la "incorporación de Morán al Ayuntamiento". La visita no consiguió despejar las dudas de muchos ediles socialistas sobre la continuidad de su portavoz. Tampoco saben si el ex ministro, caso de que siga haciendo la oposición al PP, ejercerá de portavoz real u honorífico; e ignoran si la principal dirigente del grupo será la número dos Cristina Narbona, o la número tres Matilde Fernández, ambas diputadas nacionales y ambas sin ganas de dejar el Congreso, lo harán. La Federación Socialista Madrileña, que preparaba un reglamento interno para evitar que sus cargos públicos simultaneasen varios puestos en las instituciones, como hacen Narbona y Fernández, nunca llegó a aprobarlo.

Un concejal con varios trienios en el Ayuntamiento especifica que, ahora, lo más importante para el grupo "es saber si Morán está en condiciones". "Si no lo está, debe dejar el paso libre", remata. La portavoz oficial de Morán asegura que aunque el ex ministro conseguirá el alta médica la semana que viene, no se incorporará hasta finales de septiembre. Con todo, las apariciones de Morán en el grupo municipal se harán, a lo largo de este mes, más asiduas, a fin de familiarizarse con un cargo que ocupa desde julio, pero que todavía no ha ejercido.

"Si Morán está bien, como parece que lo está; no habrá problemas ni vacío de poder. Se hará como cuando estaba Juan Barranco. El portavoz actuará en las ocasiones principales y los concejales se encargarán de sus respectivas áreas: Narbona de Medio Ambiente y Fernández de Urbanismo. Así está repartido y así se hará", explica otro de los elegidos en las listas.

Algunos de su compañeros no están de acuerdo con esta sentencia tan idílica: "Creo que se mantendrá la situación como está hasta las elecciones generales del año que viene: entonces se verá qué diputada, si Narbona o Fernández, entra en la lista por Madrid y se queda con las riendas del Ayuntamiento. Hasta entonces, se mantendrá el tipo".

Matilde Fernández obtuvo escaño al Congreso por Cantabria, y Cristina Narbona, por Almería. "Que el portavoz de un grupo político en el Ayuntamiento sea una diputada nacional por otra provincia es algo que no conviene mucho", ironizó un edil socialista.

Un alto cargo del PP en el Ayuntamiento quiere aprovechar esta situación: "Cuando el debate en un pleno se vuelva agrio, lo tenemos chupado con Narbona o con Fernández; diremos que ni siquiera representan a Madrid en el Congreso, que defienden los intereses de la capital de forma tibia".

Otro concejal socialista carga su reflexión de amargura: "Tal vez, por nuestras disputas de familia, no elegimos al candidato para derrotar a la derecha o para hacer oposición y derrotar dentro de cuatro años a la derecha. Elegimos al que mejor cuadraba con todas las familias socialistas y que podía derrotar a Leguina, que era el otro candidato".

Hay quien cree que las discusiones sobre el posible abandono del portavoz carecen de sentido: " Morán seguirá; y mientras no nos digan que él no va a ser el portavoz, o él se retire, y hasta ahora nadie lo ha dicho, y él no se ha retirado, seguirá siendo. El resto son disputas que, yo entendería, son comprensibles en un partido que gobierna, por el poder y la sucesión en el poder, pero que quedan ridículas y un tanto patéticas en un grupo que está en la oposición".

Otro edil piensa que la dirección del partido debe actuar: "Deberá ser la Federación Socialista Madrileña la que decida, en caso de que Morán no quiera seguir, quién debe sucederle. Tendrá que hacerse pronto. Pero yo no he oído nada de a quién prefiere", añadió.

El próximo 8 de septiembre, los concejales del grupo socialista se reunirán, como todos los meses de septiembre, en la localidad de Galapagar a fin de confeccionar la estrategia del grupo para la temporada que comienza. "Ahí se verán las cosas. Pero yo creo que la enfermedad de Morán no va a cambiar mucho el esquema que había antes con Barranco, porque el portavoz ha salido bien. De cualquier forma, ahí le veremos y le oíremos y podremos juzgar mejor", añadió.

Uno de los concejales consultado por este periódico, que charló con Morán cuando éste visitó el grupo, aseguró el viernes que no sólo vio animado al ex ministro, sino "muy interesado por los temas de la ciudad". "Incluso dio algunas instruccio-nes para trabajar en algo relacionado con el tráfico", añadió. "Tal y como lo vi, que le vi muy bien, no creo que piense en eso", dijo. "De cualquier forma", añadió, "de aquí a final de año deberá tomar la decisión de seguir o abandonar el cargo. En este caso, será el grupo municipal, tras consultar a la comisión ejecutiva regional, el que decida quién será la portavoz, si Narbona o Fernández. Cualquiera de las dos puede serlo. Pero eso sí, quien sea, en caso de que Morán renuncie, deberá abandonar su cargo de diputada nacional".

Otro edil remachó: "Morán desempeñará el cargo menos activamente que Barranco, pero seguirá siendo el líder. Sobre quién se hará con el grupo, si Matilde Fernández o Narbona, sólo puedo decir que no tengo ni idea. A mí también me gustaría saberlo".