Grecia entreabre a Turquía la puerta de su candidatura a la Unión Europea

Ayer empezaron a confirmarse los heraldos de cambio insinuados tras el terremoto de Izmit. Grecia entreabrió a Turquía las puertas de su candidatura oficial al ingreso en la Unión Europea (UE). El ministro de Exteriores griego, Yorgos Papandreu, inició el deshielo aludiendo a la necesidad de "compromisos" por las dos partes durante el consejo informal que los Quince celebran en Finlandia. Ankara reaccionó con prevenciones. Turquía reclama ser considerada "candidata" al ingreso en la UE, como Bulgaria o Rumania. La apoyan Alemania, Holanda, Francia y el Reino Unido.

También la apoya, con matices al menos formales, España, cuyo ministro de Exteriores, Abel Matutes, recordó que para ello Ankara debe "cumplir las condiciones de Luxemburgo", lanzar señales de democratización (cuestión kurda) y de voluntad de resolver pacíficamente los litigios (Egeo y Chipre). Papandreu dio media campanada, porque su país bloqueaba toda apertura de la Unión a Turquía. "Es un proceso en el que ambos, la UE y Turquía, deben tomar compromisos importantes", dijo, al ser preguntado sobre la eventual consideración de Turquía como candidata. Dejó entender que Atenas aceptará ese paso en la cumbre de Helsinki, en diciembre, al señalar que luego Ankara deberá seguir "el mapa de carreteras", es decir, democratizarse. Es la expresión empleada por el primer ministro turco, Bulent Ecevit. Papandreu había conversado telefónicamente ayer con su homólogo turco, Ismail Cem.

Cem reaccionó inicialmente con cierto recelo a que este movimiento de ficha obedezca al deseo griego de incorporar los litigios bilaterales a la carpeta de asuntos pendientes de la UE, es decir, a que Grecia logre comunitarizarlos, con lo que a cambio de una modificación nominalista reforzaría su posición. El "mapa de carreteras" es el cumplimiento estricto de una lista de condiciones. El cambio es que se exigiría después de calificar a Turquía como "candidata" y no a la inversa.

El plenario de los Quince abordará hoy el asunto. Hay nuevas ideas sobre la mesa para acercar a Turquía, por su valor estratégico, la presión estadounidense, y en pago a sus servicios militares prestados. Destaca la de incorporarla -así como a Polonia, República Checa y Hungría, los nuevos socios de la OTAN y candidatos a la UE- a las labores políticomilitares de "gestión de crisis", que se están diseñando dentro del impulso a la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), que recaerá en Javier Solana.