Obras contrarreloj para acabar el campus de Orihuela antes de que comience el curso Los obreros trabajan 24 horas al día, y el vecindario se queja de las molestias

A un mes vista del inicio del curso, las empresas adjudicatarias de la construcción del aulario universitario de Orihuela se han visto obligadas a trabajar las 24 horas del día para que el Consell y la Universidad Miguel Hernández puedan cumplir su compromiso de iniciar las clases en tiempo y forma. Es una carrera contrarreloj que genera no pocas molestias al vecindario, y que las autoridades locales, como el alcalde José Manuel Medina, no dudan en calificar de "reto" que esperan ver conseguido. La Generalitat invierte 800 millones en un solar de 2.000 metros cuadrados.

El ritmo en la construcción del campus de Las Salesas de Orihuela es de vértigo. En turnos de ocho horas, las brigadas de obreros trabajan durante las 24 horas del día para que el aulario, presupuestado en 800 millones de pesetas y que se levanta en un céntrico solar de 2.000 metros cuadrados, pueda estar finalizado para el inicio del curso. Es el compromiso repetido hasta la saciedad por el rector de la Universidad Miguel Hernández, Jesús Rodríguez Marín, y el presidente Eduardo Zaplana, que persigue devolver a la capital de La Vega Baja una actividad universitaria perdida en 1824. El mobiliario ya ha sido adquirido. El edificio, de grandes dimensiones y dos plantas de altura, se construye junto al monasterio de Las Salesas, y acogerá este mismo curso las titulaciones de Ciencias Políticas y de la Administración y Administración y Dirección de Empresas. Se trata del primero de los cuatro inmuebles que integrarán el campus oriolano, al que posteriormente se sumarán el edificio de seminarios, el aula magna y un colegio mayor. Todos ellos quedarán integrados en el centro histórico de la ciudad. El reto parece difícil, aunque dado el compromiso político que lo respalda las autoridades locales confían en que se conseguirá. El mismo interés que muestra el alcalde por ver ultimado el proyecto es compartido por los vecinos, que se quejan de las molestias que causan 24 horas ininterrumpidas de trabajo, de lunes a sábado, en una obra de estas características. La junta rectora de la Universidad Miguel Hernández, sin embargo, y en previsión de retrasos, ha dispuesto la utilización de las instalaciones de la Escuela Politécnica Superior en caso de que fuera necesario para no retrasar el inicio del curso. Se trata de unas instalaciones segregadas de la Universidad de Valencia en favor de la Miguel Hernández, construidas hace 25 años en la pedanía de Desamparados, que dista tres kilómetros del casco urbano de Orihuela. Hasta el momento se han registrado 120 preinscripciones para iniciar las dos nuevas carreras, según datos facilitados por Antonio Ferrández, director de la Politécnica. Mañana se abre el plazo de matrícula. La Universidad de Alicante también ofertará estudios en la ciudad, en las aulas del histórico Colegio Santo Domingo, un monumento nacional propiedad del Obispado donde se impartirán clases de Turismo. Un edificio contiguo, antaño discoteca, será habilitado para acoger la titulación de Arquitectura Técnica.