Israelíes y palestinos acuerdan un repliegue militar de Cisjordania

Israel y Palestina alcanzaron anoche, tras numerosos intentos, un entendimiento para la aplicación del acuerdo de Wye, que supone completar el repliegue del Ejército israelí de un 13% del territorio de Cisjordania. El pacto llegó después de que la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, se reuniera con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, en Gaza. Pocas horas antes, éste había destituido a su principal negociador, Saeb Erekat, ante "las dificultades" surgidas en las conversaciones.

Tras la firma del sexto acuerdo entre israelíes y palestinos en seis años, que está previsto sellar a primera hora de esta noche en Sharm el Sheik, una localidad egipcia de la costa del mar Rojo, las tropas israelíes deberán iniciar mañana su repliegue parcial de Cisjordania, al tiempo que tendrán que ser liberados 200 de los 350 presos palestinos en cárceles israelíes. Al día siguiente, lunes, los negociadores israelíes y palestinos comenzarán a discutir el estatuto final de los territorios autónomos de Gaza y Cisjordania. Ambas partes se han fijado para ello el plazo de un año. El duro pulso que han mantenido en los últimos días el primer ministro israelí, el laborista Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina se ha cerrado con concesiones recíprocas. Para el presidente de EE UU, Bill Clinton, al que el propio Arafat anunció por teléfono el éxito de la negociación, este acuerdo supone "un nuevo comienzo' Barak no dudó el telefonear a Arafat para felicitarle por el compromiso que, según dijo, "abre una nueva era de confianza y colaboración". En la nueva formulación del acuerdo de Wye, que permanecía congelado desde el pasado otoño, parece quedar sentado que Arafat no podrá declarar unilateralmente un Estado palestino independiente. A cambio, recibe la garantía de EE UU de poder ampliar su territorio autónomo en Cisjordania.