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Almunia emplaza a Aznar a subir por decreto las pensiones sin esperar al Pacto de Toledo

Luis R. Aizpeolea

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, emplazó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, a subir por decreto ley, sin esperar a la próxima reunión del Pacto de Toledo ni al debate parlamentario de los Presupuestos del Estado previsto para octubre, 2.000 pesetas al mes las pensiones mínimas. Almunia argumentó que Hacienda recaudará a finales de año un billón de pesetas más de lo previsto en impuestos, de los que 600.000 millones procederán de los beneficios empresariales. La "pasividad" del Gobierno con los pensionistas y su incumplimiento de lo establecido en el Pacto de Toledo es lo que ha llevado, según Almunia, a algunas autonomías a adelantarse en la subida de las pensiones más bajas.

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Joaquín Almunia fue ayer transparente al anunciar, en su primera comparecencia tras las vacaciones veraniegas, que el eje de su política de oposición al Gobierno de José María Aznar, en la fase final de la legislatura, consistirá en la reclamación del "reparto de la riqueza" a favor de los sectores sociales más débiles, ya que "se dan las condiciones imprescindibles" al producirse "un crecimiento económico sostenido, estable y equilibrado durante cuatro años".El secretario general del PSOE no quiso quedarse en palabras y echó mano de las cifras. A finales de este año, Hacienda habrá recaudado en impuestos un billón de pesetas más de lo previsto, y el 60% corresponderá al impuesto de sociedades, "gracias a los beneficios que están obteniendo las empresas". Un aumento de las pensiones mínimas de 2.000 pesetas al mes, a partir de septiembre mismo, incluso se quedaría corto, según Almunia, y costaría al erario público 80.000 millones de pesetas con cargo a estos impuestos y no a las cotizaciones de la Seguridad Social. "Compárese estos 80.000 millones con las cifras de recaudación", enfatizó. "Puede hacerse, y no hay por qué esperar más".

Esta decisión debe desvincularse, dijo el secretario general socialista, tanto del debate presupuestario previsto para octubre como de los nuevos acuerdos que puedan adoptarse en el Pacto de Toledo. Es decir, debe ser una subida alejada de cualquier debate electoral -los comicios catalanes se celebrarán el próximo 17 de octubre y las elecciones generales están previstas para abril del año 2000- y sin esperar a ningún consenso, "porque es un clamor en la sociedad española". "El Gobierno no puede utilizar el Pacto de Toledo como burladero de su insensibilidad social", dijo Almunia.

Pero el líder del PSOE también acusó al Gobierno de "incumplir" nada menos que nueve de las 15 recomendaciones del Pacto de Toledo, suscrito por los partidos parlamentarios en 1995. Le reprochó básicamente no haber constituido un fondo de reservas, procedente de las cotizaciones, para preservar su futuro a medio y largo plazo y no avanzar en la separación de las fuentes de financiación. "Con el exceso de recaudación de las cotizaciones no deben pagarse las pensiones no contributivas. Deben financiarse con los impuestos", enfatizó Almunia.

El secretario general del PSOE aseguró que no se siente "feliz" ante el espectáculo de la puja desatada en varias comunidades autónomas e incluso en algún ayuntamientos por la subida de las pensiones mínimas. Pero responsabilizó de ello al Ejecutivo de Aznar por su "pasividad" con los pensionistas durante toda la legislatura, que ha obligado a las comunidades a "compensar la mezquindad del Gobierno". El Ejecutivo, añadió, finalmente ha tenido que recular al ver que iba a "perder por goleada". Recordó cómo el PSOE planteó la subida de las pensiones mínimas hace un año, con motivo del debate presupuestario de 1999, pero el Gobierno del PP rechazó la iniciativa con el apoyo de CiU, su socio parlamentario.

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De ahí que Almunia calificara ayer de "rechazable" y "electoralista" la decisión de la Generalitat de Cataluña, presidida por Jordi Pujol, de subir, ahora, unilateralmente las pensiones mínimas. También calificó de "injustificable" el argumento esgrimido por Pujol para hacerlo: que el IPC aumentó más en Cataluña que en el resto de España. "Hay que subir las pensiones mínimas a todos", replicó Almunia.

Desde el PP le replicaron por partida doble. Para Javier Arenas, secretario general de los populares, "las palabras de Almunia le convierten en un riesgo para los propios pensionistas". No habrá subida, anticipó Arenas, por decreto ley, sino por consenso. Gerardo Camps, portavoz en la Comisión de Política Social en el Congreso, atribuyó a "una enajenación política transitoria" la propuesta del líder socialista.

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