La oficina de extranjeros de Valencia sigue sin decreto de creación

Siete meses después de entrar en funcionamiento, la unidad administrativa de extranjeros de Valencia carece de un decreto de creación que delimite el personal que ha de integrarla y dote a este organismo de entidad propia. El pasado 27 de enero se constituyó esta dependencia que unificó en la Delegación de Gobierno servicios que se encontraban repartidos en la antigua dirección provincial de Trabajo, el negociado de extranjeros de la comisaría provincial de documentación y el negociado de extranjeros de la Delegación de Gobierno. Su creación respondía a la voluntad de establecer un modelo de ventanilla única que resolviera las tramitaciones de documentación para inmigrantes -permisos de residedencia, de trabajo o solicitudes de asilo, entre otros- en un único punto. Al tratarse, de momento, de una unidad administrativa, el departamento no es más que una "simple fusión de servicios", a juicio de Javier Botey, miembro del Centro de Información de Trabajadores Migrantes del sindicato Comisiones Obreras "a falta de un decreto que establezca la creación de una Oficina Única de Extranjeros en Valencia". Botey señala que ni siquiera existe formalmente el cargo de jefe de la oficina y su máximo responsable, Jorge Muñoz, es un "coordinador de un aglomerado de servicios". El propio Muñoz reconoció ayer la falta del decreto de creación de la Oficina de Valencia, aunque señala que "desde Madrid se está dando celeridad al trámite" de su elaboración junto con la oficina de Mallorca, lo que hará posible "una relación de puestos de trabajo clara y una unificación de salarios de los trabajadores". Mejor organización Pese a la falta de decreto, el propio Botey reconoce que la organización de las dependencias ha mejorado durante los últimos meses a raíz del nombramiento de Jorge Muñoz. El delegado del Gobierno en la Comunidad, Carlos González Cepeda, destituyó el pasado 25 de marzo al anterior responsable de la oficina, José Miguel Cervera, ante las denuncias emitidas por diversas organizaciones no gubernamentales por retrasos excesivos en la tramitación de expedientes, trato vejatorio hacia los inmigrantes o la falta de formularios. A partir de abril, comenzó una reorganización de la unidad de extranjeros que ha reducido las largas colas que se hicieron habituales durante el primer trimestre de 1999. Los trabajos de mejora del funcionamiento de la oficina "aún continúan", en palabras de Muñoz, quien señaló qus siguen trabajando en la racionalización de las dependencias y subrayó el alto número de inmigrantes que se han acercado a la unidad de extranjeros durante el pasado mes de agosto. Actualmente trabajan en las dependencuas unos 50 trabajadores entre funcionarios del Ministerio de Trabajo, de Interior, trabajadorses de la delegación de Gobierno y refuerzos solicitados por Muñoz.