Un juez marroquí decide hoy si pone en libertad al menor catalán detenido en Tetuán

Un juez marroquí decidirá hoy si Farid Saban recobra la libertad que jamás debería haber perdido. Este barcelonés de 17 años, detenido en Río Martil (Marruecos) por conducir un coche sin carnet cuando se encontraba de visita familiar, lleva ya un mes en la cárcel de Tetuán. El consulado español reaccionó ayer, después de desatender la solicitud inicial de auxilio de los padres, y consiguió que el director de la prisión trasladase a Farid a la sección de menores, ya que desde el 30 de julio ha estado en una celda con 40 presos comunes.

El Gobierno de Marruecos considera que Farid es un nacional más aunque sólo cuente con un pasaporte español y apenas hable el árabe. Su apellido es marroquí, y eso es suficiente. La ley española tampoco ayuda a clarificar la situación. Los hijos de los inmigrantes nunca consiguen la nacionalidad por el mero hecho de nacer en territorio español. El Gobierno sólo la concede al año de vida del recién nacido y siempre que sus progenitores tengan los papeles de residencia en regla. Así, primero los padres deben registrar al niño en el consulado más cercano del país de origen y, al cabo de 12 meses, la familia puede renunciar a la primera nacionalidad del menor para que éste obtenga la española. Farid nació en Barcelona, reside desde hace años en el barrio de Santa Eulàlia de L"Hospitalet de Llobregat. Ha estudiado la enseñanza general básica en el colegio Ferrer i Guàrdia y, justo antes de visitar a sus abuelos en Tetuán, había realizado un curso de formación ocupacional de la Generalitat para trabajar como peón de la construcción. Sin embargo, por culpa de que la ley le hizo ser marroquí durante sus primeros 12 meses de vida, para el Gobierno alauí Farid será de Marruecos hasta que se muera. Animado y esperanzado Hassan Saban, el padre de Farid, explicaba ayer desde Tetuán que su hijo está más animado, sobre todo porque ha podido dejar la celda masificada en la que se encontraba, junto a una cuarentena de presos comunes. Saban asegura que la mediación del consulado lo ha hecho posible, "incluso a Farid le han dejado escoger la celda", afirma, "porque primero lo querían meter con los extranjeros, pero él se sentía más seguro en la sección de menores". El padre de Farid está más tranquilo ahora porque tiene la esperanza de que el magistrado marroquí dejará hoy finalmente libre a su hijo: "Me han llamado del consulado para disculparse porque no nos hicieron caso cuando les pedimos ayuda, y me han prometido que vendrán a ayudarnos en el juicio". José Luis Solano, subdirector de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, apuntaba ayer que el consulado de Tetuán ha encontrado mucha colaboración en las autoridades marroquíes, "y creemos que todo se va a solucionar pronto", dijo. Farid fue detenido por la policía marroquí cuando conducía el coche de un amigo sin carnet. Sus familiares relatan que un motociclista marroquí chocó con la parte trasera del turismo y tuvo que ser hospitalizado. El joven, que no llevaba casco, tampoco tenía el permiso de conducir. Ya está dado de alta.