Serra afirma que CiU ofrece ahora lo que no ha querido hacer en 20 años

El PSC mostró ayer su satisfacción porque tanto CiU como el PP han comenzado a adoptar algunas de las propuestas que Pasqual Maragall ha defendido desde que comenzó esta larga campaña electoral. Maragall calificó de "histórico" que el PP se sume a la propuesta de crear siete regiones en Cataluña. El primer secretario del PSC, Narcís Serra, afirmó que las propuestas de CiU de consensuar una ley electoral catalana y una reforma de las leyes de organización territorial "llegan tarde". No tiene credibilidad que prometan ahora lo que no han hecho en 20 años, dijo.

La dirección del PSC aprobará el programa electoral y las candidaturas del partido el día 9, en una reunión de su consejo nacional. Esta semana han comenzado las asambleas de las organizaciones locales para formular las propuestas. Les seguirá un rápido proceso de discusión tanto del programa como de la candidatura con las plataformas que constituyen Ciutadans pel Canvi. Serra dijo ayer, tras una reunión del secretariado del PSC, que se está haciendo "el programa de quien sabe que tendrá que aplicarlo" y aseguró que por lo menos la mitad de los futuros diputados del PSC serán nuevos respecto a la legislatura ahora clausurada. Entre ellos habrá, dijo, una presencia "significativa" de miembros de Ciutadans pel Canvi. El primer secretario hizo un llamamiento a los dirigentes del partido a no defraudar "las expectativas de apertura" y afirmó que el PSC "aceptará encantado" cualquier decisión que adopten Maragall y Joaquim Nadal, que fue candidato a la presidencia hace cuatro años, acerca de la composición del ticket electoral. Nadal aspira a ocupar ahora el número dos. Los socialistas están satisfechos por el desarrollo de la precampaña porque, según explicó Serra, observan que CiU se mueve sólo a la defensiva. "Intentan blindar su electorado para que no le llegue la oferta de cambio de Maragall", dijo. Lamentó, eso sí, que para esa acción defensiva utilicen "los medios de comunicación que controlan, que son los públicos". Serra mostró su esperanza en que la aportación del líder de Unió Democràtica al debate electoral "no sea sólo la de descalificar al adversario". Maragall inició ayer en Deltebre una maratoniana estancia en las comarcas del Ebro que le llevará a visitar once municipios en tres días, informa Sílvia Berbís. Después de comer en el famoso restaurante de les Cases d"Alcanar donde los militares Tejero y Milans del Bosch prepararon el golpe de Estado del 23-F, Maragall trazó algunas de las líneas de su programa y definió los grandes retos que recoge su propuesta federal. Se trata, según afirmó, de "aplicar una fórmula admitida por todos y buena para Cataluña que se extienda en el campo político, con la reforma del Senado, y también en el cultural y en el judicial. No conseguiremos ni un duro más si solamente estamos pidiendo duros. El último capítulo de esta fórmula debe ser el fiscal", comentó. No perder oportunidades En referencia al desarrollo económico exigible para Cataluña, se mostró partidario de definir una estrategia con el objetivo de "no perder más oportunidades, como ha sucedido en ámbitos como la comunicación, la cinematografía o la industria", y destacó la obligación de "mostrar una auténtica obsesión por la innovación". Maragall mostró su satisfacción por la decisión del PP de Cataluña de proponer la ordenación territorial de Cataluña en siete vegueries, aunque sin eliminar las diputaciones provinciales. Según Maragall, "que el PP se pronuncie a favor de las vegueries es un hecho histórico y sólo falta que ahora en Madrid estén dispuestos a reconocer siete provincias en Cataluña, porque si optan por hablar de cuatro provincias y siete regiones estarán complicando demasiado las cosas y lo que debemos hacer es simplificarlas". El candidato socialista tiene previsto celebrar hoy en Miravet una comida con alcaldes independientes y mañana mantendrá una reunión con el obispo de la diócesis tortosina, Xavier Salinas.