Los sectores críticos con Fernández Díaz provocan una oleada de crisis locales en el PP

El malestar larvado en los últimos años en el Partido Popular (PP) de Cataluña ha estallado en una sucesión de crisis locales. La más destacada es la de Santa Coloma de Gramenet, tras la dimisión ayer de la presidenta y de toda la junta local y el anunciado abandono de más de un centenar de militantes. Ayer se supo que Enric Herranz, ex presidente provincial de Girona, presentó la baja como afiliado al partido. Las discrepancias con la actual dirección catalana, que encabeza Alberto Fernández Díaz, aparecen como el principal motivo de esta cascada de dimisiones.

Tres años después del congreso que significó la defenestración de Aleix Vidal-Quadras y el acceso a la presidencia de Alberto Fernández Díaz, la división interna entre partidarios de uno y otro dirigente ha ido incrementándose día a día. Los resultados electorales del 13 de junio en los que el PP perdió más de 75.000 votos no han hecho más que acrecentar la crisis y que el sector crítico se sienta con la fuerza suficiente para discrepar públicamente con la actual dirección. Ayer mismo dimitía la junta local de Santa Coloma de Gramenet, el diputado autonómico Enric Herranz entregaba el carné de militante y la plataforma opositora Gavina Blava reclamaba el cese de Fernández Díaz y su equipo para evitar un "estruendoso fracaso electoral" en las próximas autonómicas. A principios de agosto, el parlamentario Jacint Vilardagaba calificaba en una carta a la cúpula catalana del PP de "antidemocrática, sectaria y mediocre". La dirigente del PP en Santa Coloma, María Carmen Martínez, perteneciente al sector vidalquadrista, remitió ayer una carta a Alberto Fernández Díaz en la que le comunica su renuncia al cargo y la de todos los miembros de la junta local. La dimisión, según expresa en la misiva, obedece a su discrepancia con la política actual de las direcciones provincial y catalana de la que responsabiliza directamente al propio presidente. Martínez acusa a la cúpula del PP de Cataluña de desconsideración hacia las bases del partido en Santa Coloma por presentar una lista en las elecciones municipales distinta a la aprobada por la sección local, hecho que Martínez califica de "impropio de la democracia interna en un partido". En la misma carta se informa a Fernández Díaz de que la práctica totalidad de los afiliados del PP en esta ciudad irán presentando sus bajas. En total podrían ser un centenar, según indicaron fuentes de esta formación política. Ésta es la segunda carta que colaboradores del anterior presidente del PP, Aleix Vidal-Quadras, remiten a la actual dirección por discrepancias con su estrategia política, y achacan al presidente regional la crisis en la que está sumida esta formación. En concreto, en su misiva Vilardaga vertía graves acusaciones contra Fernández Díaz al que consideraba "una persona incapacitada para liderar una formación política democrática y cuyo mantenimiento como candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña no sólo es una insensatez sino también una ofensa al electorado catalán". La plataforma Gavina Blava, constituida por ex concejales del PP opuestos a la dirección, pidió ayer la dimisión de Fernández Díaz y de todo su equipo para "evitar un estruendoso fracaso electoral en Cataluña". En un comunicado, critican la "falta de capacidad y de valentía" del presidente para dirigir esta formación y le acusan de "dejarse arrastrar por el fatalismo" respecto al escenario electoral de Cataluña. Los ex concejales afirman que el presidente habla un "catalán vergonzante" y que en privado "exige a los diputados del PP que no hablen castellano en el Parlament". Por otra parte, el comité de estrategia del PP, en una reunión celebrada ayer y a la que asistió el ministro portavoz del Ejecutivo central Josep Piqué, se pronunció a favor de negociar acuerdos de gobierno con CiU e incluso con el PSC y sólo descartó rotundamente participar en una mayoría en la que también estuviese Esquerra Republicana tras las elecciones de octubre. Fernández Díaz replicó a Vidal-Quadras y se mostró convencido de que ningún militante popular votará al candidato socialista Pasqual Maragall para impedir el acceso de Jordi Pujol a la presidencia de la Generalitat.