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El Ayuntamiento construirá un teatro en un patio del Conde Duque

Antonio Jiménez Barca

El Ayuntamiento de Madrid proyecta invertir 1.000 millones de pesetas para convertir uno de los tres patios del Cuartel del Conde Duque en un auditorio cerrado que servirá para representar obras de teatro o para albergar actuaciones musicales. De esta forma, en los próximos años, cuando la obra esté lista para su exhibición, la programación de los Veranos de la Villa, que ahora utiliza uno de los patios para instalar un auditorio provisional, contará con una estructura estable y permanente.

El plan municipal pretende dar un nuevo aliento a su principal escaparate cultural. Por ello ha destinado 1.000 millones de pesetas a la rehabilitación el año próximo del centro. Será una inyección que acabe con la política de parcheo seguida hasta ahora. "Nuestra intención es, mediante un plan unitario, rehabilitar en esta legislatura por entero el Cuartel del Conde Duque", señaló el cuarto teniente de alcalde, Sigfrido Herráez.La creación de un teatro estable en el Conde Duque vendrá acompañada de otras reformas de envergadura.

La primera y más compleja será el traslado de los equipos informáticos que ocupan los sótanos del tercer patio, espacio elegido para el auditorio.

Otro cambio que planea el gobierno municipal consistirá en instalar escuelas de música (una competencia municipal) bajo los soportales del patio.

La siguiente reforma consistirá en retirar la oficina municipal de multas adscrita en la actualidad al cuartel. Este departamento de Hacienda no sólo desentona, a juicio de los responsables municipales, con el resto del centro, sino que genera problemas no deseados. Así lo explica un funcionario: "En la zona no hay aparcamientos, y la gente que viene a pagar las multas de tráfico aparca en cualquier sitio. Resultado: la Policía Municipal les multa por mal aparcamiento, justo cuando vienen a pagar la sanción". Esta oficina irá a la avenida de Pío XII (Chamartín).

Hasta este momento, la reforma del Cuartel del Conde Duque, que comenzó en el año 1981 de la mano del entonces alcalde, Enrique Tierno Galván, del PSOE, ha llegado con cuentagotas, en partidas que no superaban los 200 millones, pagadas casi íntegramente por la Fundación Caja de Madrid. El proyecto de reforma de este edificio, obra de Pedro Ribera, correspondió al arquitecto Julio Cano Lasso, fallecido en diciembre de 1996. Hasta el momento se han rehabilitado 31.000 metros cuadrados de los 50.000 que tiene este edificio, con vocación de convertirse en el centro cultural más importante de Madrid.

El antiguo cuartel alberga en estos momentos un pequeño auditorio de 286 butacas, un salón de actos, tres salas de exposiciones -entre las que destaca la de las Bóvedas, inaugurada hace un año, después de su remodelación, y destinada sobre todo al arte contemporáneo-, la Biblioteca Central, la Biblioteca Histórica, la Videoteca Municipal, la Hemeroteca Municipal, la Biblioteca Musical y la sede de la Concejalía de Cultura.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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