El Museo Guggenheim mostrará en octubre el trabajo de las "factorías" de Andy Warhol La exposición antológica reflejará todas las disciplinas cultivadas por el artista pop

Andy Warhol llamaba a sus estudios factories (factorías). Tuvo tres a lo largo de su vida, y a su alrededor giró una polifacética producción, desde la pintura y la escultura, a la fotografía, el cine, la música, la televisión y la moda. El Museo Guggenheim Bilbao inaugurará el 18 de octubre una exposición antológica, Andy Warhol: A Factory, en la que ofrecerá un recorrido multidisciplinar por 30 años de trabajo en los peculiares estudios del artista pop.

La exposición restrospectiva arrancará de los años 50, una época en la que Andy Warhol (1928-1987) empezó a destacar en Nueva York como ilustrador comercial y diseñador gráfico. Entonces, empezó a experimentar la delegación de parte de las etapas de la producción artística en sus ayudantes y ha organizar "fiestas del color", reuniones en la que sus invitados le ayudaban a pintar a mano las obras. La muestra recorre el trabajo de este artista pop, considerado un precursor de la cultura americana de la postguerra, desde la década de los 50, hasta poco antes de su fallecimiento. Andy Warhol: A Factory ha sido organizada con vocación multidisciplinar siguiendo el trabajo que generó en cada una de las factorías en las que puso en marcha su creatividad a lo largo de 30 años. La exposición reunirá, por tanto, una amplía variedad de técnicas y disciplinas, incluida la pintura, la escultura, el dibujo, el grabado, la fotografía, el cine, la moda, el vídeo, la televisión y la música. Los trabajos de los años 60 mostarán la obsesión de Warhol por apropiarse para su pintura de imágenes tomadas del cómic y la publicidad, la manipulación de fotografías, y los elementos de la vida cotidiana de la clase media estadounidense. Fue también cuando Warhol empezó a interesarse por plasmar en cine a los variopintos personajes de la vanguardia neoyorquina y a reventar los límites convencionales del arte para adentrase en la producción de happenings que mezclaban teatro, cine, danza y música. En su último tramo, la exposición refleja una obra centrada en símbolos de implicaciones psicológicas y políticas y el paso hacia la experimentación de imágenes alejadas ya del arte figurativo, como los lienzos que surgían al orinar sobre pigmentos metálicos. Las factorías también fueron escenario de grabación de horas y horas de vídeo, en las que quedó recogida una singular forma de vida organizada alrededor del controvertido Warhol. La exposición ha sido organizada por el Guggenheim de Nueva York y el Kunstmuseum Wolfsburg de Alemania, bajo la dirección del comisario Germano Celant, conservador jefe de arte contemporáneo en el Guggenheim de Nueva York.