La Generalitat inyectó 1.753 millones para enjugar pérdidas del sector público en 1998 Industria multiplicó por ocho sus aportaciones a las empresas ligadas al departamento

La Generalitat tuvo que inyectar 1.753 millones de pesetas extraordinarios en 1998 para enjugar las pérdidas de organismos y empresas que dependen del Departamento de Industria, Comercio y Turismo, cuyo titular es Antoni Subirà. Esas transferencias extraordinarias son ocho veces mayores que las que se requirieron en 1997. Las 10 empresas públicas perdieron 3.659 millones en 1997. Las pérdidas se concentran en el CIDEM (perdió 1.912,7 millones) y en la Empresa de Promoción y Localización Industrial de Cataluña (EPLICSA), que perdió 1.324,3 millones.

En términos absolutos, las citadas empresas públicas y organismos habían recibido en 1997 de la Generalitat 201,7 millones de pesetas. Esto supone que el año pasado recibieron ocho veces más. Diferentes respuestas parlamentarias al diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Joan Ridao permiten conocer, en escritos que llevan al pie la firma del consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà, y del consejero de Economía y Finanzas, Artur Mas, la situación de las 10 empresas públicas que dependen del departamento que dirige Subirà. Estas 10 empresas manejan unos activos totales de 50.289,3 millones, que provienen de inversiones directas que ha realizado la Generalitat. En total, estas empresas perdieron en 1997 (el último ejercicio del que hay datos disponibles) 3.659,6 millones de pesetas, y excepto tres (Eficiencia Energética, IDIADA y Centro de Telecomunicaciones), las demás son deficitarias. Números rojos Los casos que presentan pérdidas más abultadas son el Centro de Información y Desarrollo Empresarial (CIDEM) y la Empresa de Promoción y Localización Industrial de Cataluña (EPLICSA). La primera sociedad, CIDEM (dedicada a dar servicio a las empresas), perdió 1.912,7 millones (1.144,2 millones en 1996). El balance general del CIDEM presenta unos activos de 9.540 millones a finales de 1997. El CIDEM también fue el principal receptor de las transferencias extraordinarias de la Generalitat, con 1.188 millones de pesetas, en 1998. Respecto a EPLICSA, sus pérdidas fueron de 1.324,3 millones de pesetas, con una considerable mejora sobre las del ejercicio de 1996, en el que fueron de 1.812,1 millones. Su activo ascendía, a finales de 1997, a 4.455 millones de pesetas. Esta empresa promueve suelo industrial y participa en el capital de empresas en crisis. Pierden dinero igualmente el Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca), cuyo balance de 1997 muestra un total de activos de 3.221 millones. El Copca (dedicado a la promoción exterior comercial en competencia con el ICEX en el resto de España) perdió 44 millones en 1997 (37 millones en 1996). Sus ingresos de explotación fueron de 296 millones, mientras que la partida de sueldos y salarios ascendía a 618 millones. Este consorcio, además de la financiación de la Generalitat, recibió en el periodo 1990-1997, 45 millones de las cámaras de comercio catalanas. El Laboratorio General de Ensayos e Investigaciones (LGAI) perdió 44,2 millones en 1997, y sus activos en balance eran de 6.560 millones de pesetas. El LGAI se dedica a investigación y homologación industrial. El Instituto Catalán de Energía (Icaen) perdió 118,7 millones de pesetas en 1997 sobre unos activos de 2.844 millones que constaban en su balance. Esta entidad investiga alternativas energéticas. La firma Centro Catalán de Promoción y Reconversión Industrial (Cecapri) perdió 5,7 millones en 1997 (3,2 millones en el ejercicio anterior). Esta sociedad manejaba unos activos de 170,9 millones. Cecapri tuvo unos ingresos de explotación y subvenciones por valor de 287,6 millones y pagó 79,2 millones en salarios y asimilados. Esta empresa fue transferida al CIDEM en 1998. El Instituto Catalán de Telemática Aplicada (ICTA) cerró el ejercicio de 1997 con pérdidas de 75,3 millones de pesetas (60 millones en 1996). Esta empresa, que controlaba activos por valor de 139,2 millones, ingresó 158 millones de explotación y paga salarios por 92,1 millones. El ICTA fue liquidado en 1998 y se dedicaba a la búsqueda de aplicaciones informáticas para el sector público catalán. Los que no pierden El centro de investigación del automóvil IDIADA, cuya gestión acaba de ser privatizada en favor de Agbar-ITV, filial de Aguas de Barcelona, tiene una cuenta de explotación muy singular en la que los ingresos y los gastos se compensan al céntimo en la cifra mágica de 2.390.766.805 pesetas. Los activos que maneja este centro de investigación radicado de La Bisbal del Penedès (Baix Penedès) son de 11.293,8 millones de pesetas. La empresa Eficiencia Energética (Efiensa) ganó 62,9 millones en 1997 sobre unos activos en balance de 1.150,6 millones de pesetas. Sus ingresos de explotación eran de 96,7 millones de pesetas y sus gastos de personal, de 28 millones. Efiensa desarrolla medidas de ahorro energético. La empresa que aportó más resultados positivos a este grupo de empresas englobadas dentro del Departamento de Industria, Comercio y Turismo es el Centro de Telecomunicaciones, que, de acuerdo con los datos remitidos al Parlament, obtuvo unos beneficios de 202,4 millones de pesetas (2,8 millones en el ejercicio anterior). Esta empresa es titular de unos activos en balance de 15.999,6 millones a finales de 1997, y también ha sido privatizada.