_
_
_
_
_

Los dominicos, preocupados por la salud mental de los rehenes de Irán

A los 10 compañeros de Cosme Puerto, el dominico de 57 años secuestrado en Irán el pasado 14 de agosto, les delatan la mirada de sus ojos y el temblor de la voz: no duermen, apenas comen y temen por la vida de su condiscípulo. Serafín Martín, el superior en funciones de los dominicos de Atocha (Madrid), recuerda que Cosme "tiene el ácido úrico alto [gota] y diabetes", y que tanto él como los otros cuatro secuestrados (el informático Pedro García, el sacerdote Joaquín Fernández, el italiano Massimo Cattabriga y el iraní Rajmatolá Soleimani) viven un suplicio.Serafín Martín intenta imaginárselo, dibujar en su mente el trauma de la persona con la que ha vivido 17 años seguidos, con quien ha compartido clases y profesores en la Universidad: "Yo temo por su salud mental. Después de tanto tiempo, en el que vives como ciego, sin poder comunicarte..., debe ser monstruoso. Pasará mucho tiempo hasta que pueda recuperarse".

Tanto las autoridades iraníes como el encargado de negocios de la Embajada española en Irán, Juan Carlos Gafo, repiten un día tras otro que las negociaciones van bien, que la liberación será pronta, que los rehenes gozan de buena salud. Pero Serafín Martín sigue preocupado, "tenso, nervioso, porque ya son muchos días...".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_