EE UU revisa a la baja el crecimiento del segundo trimestre por el alto déficit comercial
La economía de EEUU creció en el segundo trimestre a menos velocidad que la anticipada hace un mes por las autoridades. El producto interior bruto (PIB) de EEUU, según los datos corregidos que ayer facilitó el Departamento de Comercio, creció en ese período un 1,8%, medio punto menos que el 2,3% anunciado. Esa corrección a la baja se explica por el tremendo déficit comercial norteamericano, un fenómeno que pone en evidencia un inquietante contraste entre el vigor consumista de la primera potencia económica y la cautela de sus principales socios.
El dato difundido ayer no provocó particular alarma en EEUU, donde se espera que el tercer trimestre vuelva a ser de crecimiento poderoso del PIB. El departamento de Comercio y la mayoría de los analistas públicos y privados seguían augurando ayer que EEUU puede terminar este año con una media de crecimiento situada en torno al 4% del PIB.La desaceleración del segundo trimestre siguió a un espectacular crecimiento, el 4,3%, en los tres primeros meses de este año. Su principal motivo fue el nuevo incremento del déficit comercial. Mientras los norteamericanos consumieron en el segundo trimestre cifras enormes de productos importados, el resto del planeta no reflejó el mismo entusiasmo a la hora de comprar productos hechos en EEUU.
Cifra récord
El pasado junio, el déficit comercial de EEUU volvió a alcanzar la nueva cifra récord de 24.600 millones de dólares (3,86 billones de pesetas). La superpotencia registró déficits comerciales en sus relaciones con todos sus socios en Europa, Asia, el Tratado de Libre Comercio y América Latina.Fue el fruto de que el consumismo de los norteamericanos superara todas las previsiones. Los gastos en consumo, que representan dos tercios de la actividad económica, crecieron en el segundo trimestre un 4,6%, más de medio punto por encima del 4% inicialmente calculado.
"El mantenimiento de una fuerte demanda interna confirma que la economía doméstica de este país sigue muy fuerte", dijo ayer Kathlen Stephansen, una economista de Nueva York citada por la agencia Reuters. "No veo por ninguna parte signos de que la economía norteamericana vaya hacia abajo", declaró a Bloomberg Suzanne Rizo, también analista de una firma neoyorquina.
Pero esa fuerza no es compartida por el resto del mundo industrial, que sigue sin provocar un alza importante de las exportaciones estadounidenses. El dato de ayer no asustó demasiado, ya que en 1998 se registró el mismo fenómeno.
El crecimiento del segundo trimestre de 1998 fue también del 1,8%, lo que no impidió que los últimos seis meses de ese año fueran de excelente velocidad del PIB. Con dos subidas de un cuarto de punto cada una de sus tipos de interés, la Reserva Federal (el banco central de EEUU) ha adoptado este verano una política de enfriamiento de la economía de EEUU.
Inflación y Bolsa
Esas subidas, provocadas por el persistente temor de Alan Greenspan a la inflación, casi han enjugado el movimiento a la baja de la segunda mitad de 1998. El principal tipo se sitúa ahora en el 5,25%, pero la Reserva Federal ha dado a entender que, salvo acontecimientos imprevistos, no piensa volver a encarecer el precio del dinero en lo que queda de año. Todos los últimos datos confirman que la inflación sigue bajo control en EEUU.El deflactor de precios del PIB creció a un ritmo del 1,5% en el segundo trimestre, menos del 1,6% calculado hace un mes. Los beneficios después de impuestos de las empresas crecieron en ese período a un 1,7%, después de haberlo hecho un 6,2% en los tres primeros meses del año. Eso fue debido a la subida de los precios de la energía.
Ayer, la Bolsa de Nueva York cerró con una caídade 127,60 puntos (el 1,13%) que se atribuyó la recogida de beneficios tras las importantes subidas de la semana. El índice Dow Jones se situó en 11,198 puntos.
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