La precampaña perpetua
- Si hoy es jueves, esto no es San Sebastián. Hola. Martínez. Se suponía que debería hablarles desde el aeropuerto de San Sebastián, pero les hablo desde el aeropuerto de Barcelona, como pueden observar en este gráfico. Me he desviado de mi ruta para ver descender a Pujol del monte Aneto, con las tablas en las que convoca a elecciones en otoño. Y con el teléfono móvil ése que funciona hasta en el Aneto. Si hicieran un spot con Pujol hablando con su móvil desde el Aneto, mientras le da al hip-hop sobre el off del tema Libre, ese teléfono se vendería como polos.- Europa-Europa. Hoy, Pujol tiene su primer acto público tras lo del Aneto. La clausura de la Universitat Catalana d"Estiu en Prada, Cataluña Norte o Departament du Languedoc-Roussillon, como quieran. En todo caso, Francia. A dos-tres horas de Barcelona. En el aeropuerto me espera un amigote que me lleva hasta Prada en su coche. Mi amigote es del cinturón de Barcelona. Sus antepasados llegaron aquí con una mano delante y otra detrás y construyeron el cinturón de Barcelona y, de paso, una sociedad más razonable que aquella de la que salieron huyendo. Sus antepasados tuvieron hijos a gogó, que llenaron el cinturón de tipos como mi amigote, baby-boomers, que avanzan por la vida con la sonrisa de los actores ítaloamericanos, la metáfora de los hijos de emigrantes planetarios. Como los actores ítaloamericanos, hablan y ríen en dos lenguas y tienen la alegría y el vitalismo del hijo del emigrante al que le sale bien la cosa. Si se fijan, ésa es la cara que ponen los adolescentes magrebíes que bajan a hacer pipí en las áreas de servicio de Europa cuando, cada verano, van hacia África. Es una cara diferente de la de sus padres.
- Otro Estado. El sur de Francia es una zona con tendencia a la depresión económica y a la emigración. Las prostitutas y los gendarmes franceses tienen acento catalán. En los pueblos, los viejos se sientan en bancos solitarios. No les habla nadie porque nadie sabe hablar la lengua de los viejos. En los últimos 200 años no han dejado de exiliarse en el sur de Francia muchos peninsulares. Es una zona de refugio. Durante el franquismo alzheimer se empezó a fabricar aquí la Universitat Catalana d"Estiu, unos cursos donde la gente podía tener acceso a conocimientos prohibidos u olvidados en la Península. Y, de paso y por lo visto, comerse una rosca. Hoy en día, nadie sabe muy bien para qué sirve. Aparte de lo de comerse una rosca. De vez en cuando va algún político. En principio, no va a lo de la rosca, sino a decir algo en una conferencia. Si ese día no hay foto de Nessie, el político ése ocupa una plana de un diario en agosto. Este año, la cosa estaba más caliente. Hay ambiente preelectoral. A la Universitat vino Maragall. Impartió conferencia con cara de estadista. En Cataluña, esa cara está muy valorada. Lo cual es como un chiste. Desde 1872 que no hay jefes de Estado o de Gobierno en la Península. Hoy viene Pujol. Pujol avanza entre el público. Doscientas personas. O viejecitas que le miran con una sonrisa en la boca y le tiran una foto, o adolescentes, en plena fase de experimentación de la mística del cuerpo y la mística de la nación. Generalmente, ese trance dura un par de años. Luego, cada uno se cae hacia el lado que se inclina. Como en todas partes. No hay pollos de la edad de mi amigote. En general, en Cataluña resulta difícil ver a un baby-boomer en un acto con banderas. En el resto de la Península, no siempre sucede eso. La conferencia es en un polideportivo.
- El buen rollo catalán. Pujol habla. Explica su programa de actuación política desde los años 50 hasta el 2010, fecha hasta la cual lo tiene todo previsto. De eso se deduce que el efecto 2000, en Cataluña, será en el 2010. Da cifras. Se comporta como un estadista. Un estadista que ahora está hablando en un polideportivo de un lycée francés. Gane Pujol o Maragall, el próximo presi de la Gene hablará con cara de estadista. En la Península no hay muchos. Y el año que viene, ese estadista volverá a hablar en un polideportivo francés cutre. Lo cual puede ser una metáfora de Cataluña. Finaliza la cosa. Rueda de prensa. Lo de las pensiones. Subir 600 calas al mes una pensión a un abuelito es el gran tema del verano de nuestros estadistas.
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