Ayudar a Serbia a cambiar
Contra toda previsión, los adversarios de Milosevic se echaron a la calle masivamente para la manifestación de la semana pasada. La protesta no fue sino un paso en el arduo camino hacia el cambio de régimen político, que es sólo un trámite en el aún más arduo sendero de reflexión y reconocimiento que Serbia debe seguir tras una década de guerras nacionalistas. (...)Milosevic disfrutaba de una presunción de invulnerabilidad de la que ya no podrá disfrutar. Son muchos los serbios que hoy comprenden que no les ha traído más que desgracias. (...) La cuestión ahora es si su salida del Gobierno será pacífica o sangrienta. (...) El éxito de la manifestación (...) refleja la creciente cooperación entre los partidos de la oposición y entre éstos y la Iglesia.
Lo más preocupante es el nacionalismo de gran parte de la oposición. Oponerse a Milosevic en Serbia hoy no es lo mismo que reconocer la criminalidad de sus guerras. (...) Es importante que Occidente se mantenga unido para impulsar no sólo la expulsión y arresto de Milosevic, sino también la democratización, la cooperación con el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra, la liberación de prisioneros kosovares y el apoyo a los derechos humanos.
La expulsión de Milosevic sería un comienzo crucial que permitiría a Occidente empezar a abrir Serbia en lugar de aislarla. (...) Occidente debería estar apoyando a los medios de comunicación serbios y la OTAN debería movilizarse para arrestar a los serbios procesados. (...) Los serbios decidirán su propio futuro, pero podrán tener ayuda.
, 25 de agosto
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.