Maragall plantea que la reforma del Estatuto podría hacerse añadiendo una Carta de Autonomía

En algunos aspectos que los nacionalistas consideran muy sensibles, Pasqual Maragall está dispuesto a ir más lejos de lo que va CiU. Uno de ellos es la reforma del Estatuto de Autonomía, que la coalición presidida por Jordi Pujol no plantea en su programa. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat amplió ayer un poco qué tipo de reforma del Estatuto considera posible. "Podría hacerse una Carta de Autonomía que fuera una adición al Estatuto y lo pusiera al día", dijo. La reforma del Estatuto es uno de los puntos que ERC plantea como gran diferencia respecto a CiU y el PSC.

La reforma del Estatuto de Autonomía es un asunto complejo donde los haya porque no sólo depende del Parlament, sino del Congreso de los Diputados, y porque es fácil prever que si Cataluña mejora su Estatuto se abriría inmediatamente una carrera entre las demás comunidades para no quedarse atrás. Por esta razón, Maragall no era nada partidario de plantear la reforma. En su última entrevista con el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, en noviembre de 1998, cambió de posición y accedió a plantearse la "reforma por adición". Ayer lo reiteró en una entrevista radiofónica y recordó que había hablado ya de este asunto con Carod y con Rafael Ribó, presidente de Iniciativa-Verds. Esa ampliación podría tener la forma, explicó, de una Carta por la Autonomía cuyo objetivo sería poner el Estatuto al día. Desde la aprobación de éste hasta ahora ha habido cambios tan importantes como, por ejemplo, el ingreso de España en la Comunidad Europea, que ha afectado a numerosas competencias del Gobierno catalán. Pero en las propuestas que Maragall avanzó hay algunas que deberían ser incorporadas al Estatuto, como la de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dicte sentencias de casación. Las listas y el PSC El acercamiento a ERC en este asunto facilitaría las probablemente necesarias alianzas entre partidos en el caso de que Maragall ganara las elecciones aunque no con mayoría suficiente para gobernar en solitario. No obstante, el candidato del PSC dijo que ahora no piensa en alianzas, sino que es el momento de "salir a ganar". Acompañado por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, Maragall se dio ayer por la tarde el primer baño de masas desde la convocatoria de las elecciones. Paseó por las engalanadas calles del barrio de Sants, que celebra su fiesta mayor. Saludó y fue saludado, estrechó manos, bebió cerveza con los vecinos e incluso tuvo la oportunidad de ganar una rápida partida de parchís. Además de Clos, en el recorrido le acompañaron el diputado Joan Ferran, el ex senador Josep Maria Sala y un nutrido grupo de miembros de la agrupación del PSC. A la participación del partido socialista en la candidatura que él encabeza se refirió también Maragall por la mañana. Advirtió que la candidatura "no representará al partido, sino a la coalición del partido con las plataformas de Ciutadans pel Canvi" que se han ido creando en toda Cataluña durante los últimos meses. Reconoció que eso puede crear inquietud en el aparato del PSC, pero afirmó que es "necesaria y positiva" e inherente a todo proceso de "apertura y ampliación".