El PP no hará de Álava una isla en el País Vasco, anuncia Rabanera

El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, interpretó ayer sus recientes visitas a Bilbao (durante las fiestas) y a San Sebastián, en la inauguración del Kursaal, como una muestra de que el Partido Popular no aislará a Álava con respecto a las otras provincias vascas, gobernadas por los nacionalistas. "Aparte de porque me invitaron, fui para quitar algunas nebulosas en el sentido de que si el PP iba a hacer de Álava una especie de rehén en contra de Vizcaya y Guipúzcoa", comentó. El Partido Popular y Unidad Alavesa gobiernan con una minoría de 18 procuradores en las Juntas Generales -compuestas por 51 representantes-, con lo cual comenzarán en septiembre a buscar apoyos para sacar adelante los presupuestos forales del año 2000. "Somos conscientes de nuestra minoría, así que ése será nuestro primer envite. Esperamos dialogar con todos los grupos, sobre todo con los partidos democráticos", anunció Rabanera. El PP sigue manteniendo en pie la oferta a los socialistas para alcanzar un pacto, aunque en la cuestión de los presupuestos existen mayores afinidades entre los populares y los nacionalistas. De hecho, el PP apoyó desde la oposición al anterior Gobierno foral del PNV y a EA en las normas de los dos años pasados. Aunque ese hecho choca en cierto modo con los recursos interpuestos por la Administración del Estado a los últimos presupuestos de Álava. Rabanera aseguró que en principio su equipo de gobierno mantendrá la defensa de esas normas. El diputado general confirmó que una de las primeras acciones de su Gobierno será una toma de contacto con la Junta de Castilla y León para dialogar acerca del conflicto de Treviño.