La justicia holandesa, a favor de la extradición del etarra Murillo

La extradición a España del presunto etarra Esteban Murillo Zubiri, detenido en Holanda el pasado 9 de enero, puede prolongarse hasta finales de año ya que su abogado ha anunciado que apelará contra la decisión favorable a la entrega a España emitida ayer por un juez de Haarlem (Holanda). El magistrado holandés argumentó que España es un país miembro de la Unión Europea, lo que garantiza que el acusado no será torturado en prisión y que tendrá un proceso justo.

Esteban Murillo Zubiri, de 47 años, el presunto etarra que fue detenido en enero en el aeropuerto de Amsterdam, debe ser extraditado a España según el juez holandés encargado del caso. En su pronunciamiento emitido ayer, el magistrado aseguró que no existían elementos suficientes para considerarle refugiado político y rechazó los argumentos de la defensa de que "no iba a tener un juicio justo". "No albergamos ninguna duda sobre las garantías del poder judicial en España", dijo el juez, cuyo pronunciamiento tiene que ser refrendado por la Corte Suprema.La Fiscalía de la Audiencia Nacional española solicitó la extradición poco después de tener conocimiento de que Murillo había sido detenido al intentar introducirse en Holanda con un pasaporte falso en un vuelo procedente de México. El presunto miembro del comando Nafarroa, contra el que pesaba una orden de arresto internacional, está acusado de haber participado en el asesinato del policía Ángel Postigo Mejías perpetrado en Pamplona en junio de 1980, en el que actuó como chófer de los asesinos. También es sospechoso de haber participado en el ametrallamiento frustrado del director de un diario, entre otros delitos.

Según el Ministerio de Justicia holandés, Murillo dispone ahora de 14 días para presentar un recurso ante la Corte Suprema de La Haya y, de hacer uso de este derecho, su envío a España podría retrasarse algunos meses.

Entrega desde Francia

En España, entretanto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional espera la llegada, mañana jueves, del presunto etarra Serafín Blanco González, para el que pedirá una pena de diez años de prisión por pertenencia a ETA.Según el fiscal, Serafín Blanco y su mujer María Aránzazu Saratxaga Mota, escondieron en su vivienda de la calle de Etxebarri número 11, de Sopelana (Vizcaya), a numerosos integrantes del comando Vizcaya, entre ellos a José Francisco Rementería, Juan Manuel Inciarte, Juan María Ormazábal y Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadaffi. Éstos cometieron numerosos asesinatos terroristas y en muchas ocasiones fueron trasladados por Blanco hasta el lugar del atentado. La mujer de Serafín Blanco fue condenada a seis años de cárcel en 1994 por colaboración con ETA.

Serafín Blanco se encuentra en huelga de hambre en protesta por su entrega a España, tras cumplir una condena de cinco años en el país vecino por su relación con el intento de atentado contra el rey Juan Carlos. Según la fiscalía, aunque su estado de salud es satisfactorio, será trasladado a Madrid en una ambulancia.