Liberadas tres húngaras en Lleida, encerradas por sus "compradores"

La policía de Lleida consiguió liberar el pasado martes a tres jóvenes de Hungría que permanecían secuestradas en condiciones infrahumanas en una vivienda de esta ciudad. Lo que inicialmente era una promesa de trabajo acabó en un auténtico infierno que duró más de una semana. Las tres chicas, de 20, 21 y 25 años, llegaron a España hace cuatro meses con la perspectiva de trabajar en un bar de copas pero, según les dijeron, sin ejercer la prostitución. Empezaron en un club de Torrevieja (Alicante) y luego fueron llevadas a otros locales de Almería y Murcia, donde fueron literalmente vendidas a dos individuos que las trasladaron a Lleida y las encerraron durante más de una semana en una vivienda semiabandonada del barrio de La Bordeta de esta ciudad, donde ni siquiera disponían de agua o luz eléctrica. La policía descubrió los hechos cuando una de las tres jóvenes, aprovechando la ausencia de sus captores, consiguió robar algo de dinero y huir hasta Barcelona, donde denunció el secuestro. A través de las indicaciones de la joven los agentes consiguieron localizar la vivienda donde estaban retenidas sus compañeras, en un estado físico lamentable y con claros síntomas de desnutrición. En el momento de la intervención policial se detuvo a una mujer de 60 años que estaba vigilando a las jóvenes.