"Cuando cultura y hampa se confunden, siempre gana el hampa"

José Ramón Ripoll (Cádiz, 1952) es quizá más conocido por su trabajo como locutor en RNE (Música y pretexto, Iberia...) que por su faena literaria. Autor de libros como La Tauromaquia o El humo de los barcos, dirige junto a Jesús Fernández Palacios la RevistAtlántica, que acaba de cumplir ocho años y cuenta ya 20 entregas. Pregunta. Las revistas literarias tienen una vida corta, pero la suya no. Respuesta. Yo no diría que es un récord. Mientras exista diversidad, pluralidad y realidades nuevas que contar, la vida de una revista no es corta ni larga, sino que se ajusta a su experiencia. P. ¿Es cierto que no hay mercado para estas publicaciones? R. No hay mercado porque no se profundiza en los caminos correctos de difusión. Es una paradoja que las distribuidoras no hagan eficazmente su trabajo, mientras que las redacciones de las revistas reciben constantemente cartas de lectores interesados en su producto. P. ¿Qué puertas han abierto las revistas a los andaluces? R. A mí me parece importante que estas empresas sigan vivas no sólo para difundir lo de dentro, sino para dar a conocer dentro lo que se hace fuera. P. Su propia condición de poeta, ¿dificulta su trabajo como director? R. Es difícil mantener una actitud neutral cuando eres juez y parte. Creo que el equilibrio está en poder dilucidar los dos planos. E inevitablemente todo esto repercute en tu tarea, vas conociendo tu contemporaneidad no sólo como lector antojadizo, sino como profesional que debe informarse de cuanto se escribe en su tiempo. P. ¿ Cuánta política hay en la poesía española? R. Creo que toda actividad humana es política. La poesía es un tamiz para interpretar la realidad, un modo de explicar el mundo. Lo peor es que esa política legal, ética y humana se transmute en intereses totalmente alejados de la verdad poética. Muchos poetas están más pendientes de su imagen mundana que de su propia palabra, y ésa es la peor política que puede hacerse. P. Quería decir que las siglas riman mal en los sonetos... R. Hombre, yo creo que el poeta es un ciudadano, y como tal tiene su opción política particular. Pero no olvidemos que hay siglas que amparan o difunden la cultura de una manera más generosa que otras: para entendernos, los que tienen un talante de izquierda, o mejor dicho, progresista. P. Se sabe que un poeta pidió a Mario Conde financiar una revista... R. Me parece bien que para la difusión de la cultura se recurra a cualquier medio dentro de lo legal. Pero cuando se confunden cultura y hampa, suele ser este último el que gane la batalla. P. ¿Acabarán los poetas en la cárcel? R. Siempre lo han estado, desde San Juan de la Cruz.