Un desconocido arroja a la frontera de Ceuta una niña congoleña de 4 años
El guardia civil no daba crédito a lo que estaba viendo en la madrugada del miércoles. Tras escuchar un ruido junto a la valla antiinmigrantes construida en Ceuta, se encontró con una niña de cuatro años, asustada y llorosa, que acababa de ser arrojada desde el otro lado de la frontera por encima de la cerca, de 2,70 metros de altura. Pero su sorpresa creció después: la pequeña llevaba un papel con el texto "Clarice, fille de Moubiala Kipupa, nationalité R.D.C, exZaire, Tlf. 0034...". Era el número de un móvil de su padre, Moubiala, de 32 años, quien hace un año tuvo que huir de Kinshasa tras el triunfo de la guerrilla dirigida entonces por Laurent Kabila y ahora vive en Gijón.
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