Teherán dice tener localizado el escondite donde están retenidos los rehenes españoles

Las autoridades de Irán confirmaron ayer haber localizado el escondite donde los traficantes de drogas tienen secuestrados desde el sábado a tres turistas españoles, un italiano y un iraní. El lugar donde se hallan los cautivos está en una remota región entre las provincias de Kermán y Sistán-Baluchistán, en el sur del país, pero las autoridades han decidido no intervenir por la fuerza para no poner en peligro a los secuestrados. El catalán Pedro García, uno de los cinco rehenes, se puso en contacto telefónico con la policía iraní para informar de que todos se encuentran bien.

Los autores del secuestro pertenecen a la tribu baluchi de los Shah-Bajs, la misma que capturó el pasado mes de junio a tres trabajadores italianos, a los que liberó una semana después. Según el periódico iraní Sobhe Emrouz, "las autoridades de Kermán estudian el asunto y esperan que las fuerzas de seguridad liberen a los rehenes dentro de uno o dos días". El director provincial de Seguridad de Kermán, región donde se produjo el secuestro, Mohamed Ali Karimi, reconoció que, para resolver el caso, las autoridades iban a buscar la mediación de los barbas blancas, término con el que se conoce localmente a los ancianos jefes de las tribus del Baluchistán, región fronteriza con Pakistán. "Esperamos que a través de la mediación de los ancianos de la aldea y jeques locales, los secuestrados queden pronto en libertad", declaró ayer Karimi. Los secuestrados españoles son el franciscano madrileño Joaquín Fernández, de 70 años; el dominico salmantino Cosme Puerto, de 57, y el informático barcelonés Pedro García, de 34, quienes el pasado sábado por la noche fueron sacados a punta de pistola de su hotel, junto al italiano Massimo Catabriga y al iraní Rahmatollah Soleimani.

Tres hombres y dos mujeres

Las autoridades iraníes han identificado al grupo secuestrador como formado por tres hombres y dos mujeres, pertenecientes todos a un clan de traficantes que recluta a sus miembros entre la secta suní Hanafita, seguidores de los talibán de Afganistán. De acuerdo con las autoridades iraníes, los barbas blancas "son devotos y leales al Estado islámico soberano". Confían en su mediación y han decidido no actuar contra los secuestradores para "no poner en peligro la integridad" de los secuestrados, según el encargado de negocios de la Embajada española en Teherán, Juan Carlos Gafo.El lunes por la noche, el barcelonés Pedro García se puso en contacto telefónico con la policía de Kermán para informar de que todos ellos estaban bien, según confirmó ayer Gafo. Este diplomático calcula que hay actualmente unos 30 españoles de viaje por Irán.

El Gobierno iraní ha creado un comité de crisis formado por personal de los Ministerios del Interior y Exteriores, que estudiaba ayer las exigencias de los contrabandistas. Karimi informó sobre la creación de este comité a los enviados en la zona por las Embajadas de España e Italia, dijo Gafo, quien se mostró prudente sobre una posible inmediata solución del caso porque "todavía puede durar varios días".

"Dos de los secuestradores fueron identificados por nuestros hombres cuando huían en tres vehículos", dijo el director provincial de Seguridad de Kermán. "Los turistas capturados iban sentados en la parte de atrás de uno de los coches, por lo que sólo podíamos disparar al aire", añadió Karimi. "Les perseguimos hasta la zona de Golbaz, al noroeste de Kermán, un lugar que los traficantes conocen al dedillo, donde abandonaron el vehículo".

La zona del secuestro está en la ruta a Europa del contrabando de hachís y heroína entre Pakistán, Irán y Afganistán