Los ecologistas critican la línea de alta velocidad Madrid-Segovia

La asociación ecologista Centaurea criticó ayer duramente todas las alternativas propuestas por el Ministerio de Fomento para el trazado del tren de alta velocidad Madrid-Segovia (que enlazará a su vez con la futura línea Madrid-Valladolid), por considerarlas un "auténtico cúmulo de despropósitos" y una amenaza para el medio ambiente de la zona. Los ecologistas lamentaron especialmente los dos posibles tramos del corredor de Villalba, y advirtieron del "fuerte impacto ambiental" que producirían en la vertiente segoviana de la sierra de Guadarrama y en el monte de El Pardo. El proyecto de línea de alta velocidad presentado por Fomento, que pretende reducir el tiempo de viaje entre Madrid y Segovia a menos de media hora, consta de cinco posibles trazados repartidos en dos grupos. El primero es el del corredor de Villalba: la vía férrea discurriría en paralelo a la autovía de A Coruña (A-6), para luego dividirse en dos posibles caminos: por Mostajo o por Tablada. Esta última es la opción más económica y la que requeriría menos excavaciones.El segundo grupo se articula en torno al corredor de Soto del Real, y comprende tres posibles caminos: Valsaín, La Granja Sur y La Granja Norte.

En la crítica de los ecologistas coincide Patrimonio Nacional, que hace unos días manifestó expresamente su desacuerdo con los posibles trazados de la línea férrea a su paso por el monte de El Pardo, por considerar que generarían daños "ecológicamente irreversibles" sobre este espacio natural protegido, en el que conviven 35 especies distintas de mamíferos, 141 de aves, 20 de reptiles y 13 de anfibios.

El Ministerio de Fomento presentó a finales de julio su proyecto de trazado, que estará sometido a las alegaciones de instituciones, colectivos y ciudadanos particulares hasta el próximo 28 de agosto.

Pueblos aislados

Los ecologistas aseguran además que el paso del tren de alta velocidad por el corredor de Villalba provocaría el "aislamiento" de numerosos pueblos de la sierra y la "fragmentación del territorio", sobre todo en el caso del tramo de Tablada, donde el "efecto barrera" producido por la infraestructura ferroviaria vendría a sumarse a los ya existentes (N-603 y ferrocarril convencional).Tampoco la alternativa de Mostajo es vista con buenos ojos por la asociación Centaurea: a su juicio, las vías del tren obstruirían en este tramo numerosas vías pecuarias, provocando "efectos negativos sobre la fauna y la ganadería", y el "terrible efecto visual y acústico" producido por la construcción de trincheras o viaductos en los terraplenes terminaría con esta zona de "gran valor natural y paisajístico".

El coste de la línea Madrid-Segovia oscilará entre los 175.000 y los 250.000 millones de pesetas, dependiendo de la alternativa que se escoja.