Degollados 29 civiles en un ataque atribuido a radicales argelinos
Veintinueve personas fueron degolladas en la madrugada del domingo en Buaich, localidad de la región de Bechar, a 750 kilómetros al suroeste de Argel, según informaron ayer los servicios argelinos de seguridad, que han puesto en marcha una vasta operación para la captura de los asaltantes. Otras tres personas resultaron heridas en un ataque atribuido por las autoridades a "un grupo de terroristas", eufemismo con el que se refieren a los grupos islamistas radicales.El último antecedente de una matanza similar se remonta al 4 de junio, cuando un grupo armado asesinó a 19 personas, incluidos un bebé de ocho meses, ocho niños y cuatro muchachas, en la provincia de Mascara (oeste).
Desde el 1 de julio, el Grupo Islámico Armado (GIA) y sus rivales del radical Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) han multiplicado los atentados con víctimas, en un claro signo de su repulsa al plan de reconciliación nacional impulsado por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika. Desde que este plan se puso en marcha, más de un centenar de personas han perdido la vida en Argelia.
Sin embargo, la matanza de Buaich recuerda a las peores cometidas en la proximidad del Ramadán. La violencia en Argelia ha acabado desde 1992, según ha reconocido el propio Gobierno de Buteflika, con la vida de 100.000 personas, cuatro veces más del número reconocido hasta ahora.
Organizaciones sospechosas
Estas dos organizaciones radicales armadas han divulgado diversos comunicados en los que condenan la política del presidente Buteflika y los acuerdos alcanzados por el Ejecutivo y el Ejército Islámico de Salvación (EIS). Aún se desconocen los términos exactos de esos pactos entre las autoridades y el brazo armado del partido proscrito Frente Islámico de Salvación (FIS), que se han materializado en el abandono de la lucha armada por parte del EIS.La región de Bechar, y en general el gran sur de Argelia, se ha visto relativamente libre de actos de violencia que han asolado el país, pues éstos se han concentrado, sobre todo, en el centro y en el oeste de la capital. Este ataque se produce tras semanas de calma y poco después del anuncio del Gobierno de convocar para el 16 septiembre un referéndum nacional sobre la Ley de Concordia Civil, que permitiría, de ser aprobada, la puesta en libertad de miles de islamistas sin delitos de sangre. La política de entendimiento y concordia nacional cuenta con muchos enemigos. Además de los grupos islamistas radicales, gran parte de los familiares de víctimas del terrorismo se oponen a cualquier medida de gracia, así como amplios sectores del estamento militar.
Por otra parte, la radio oficial argelina, que cita fuentes de palacio, aseguró ayer que el nuevo monarca de Marruecos, Mohamed VI, tiene intención de mejorar las relaciones entre los dos países.
